Microsoft Edge y Mozilla Firefox siempre han sido buenas alternativas cuando alguien decide abandonar Chrome, pero más allá de estos nombres populares existen opciones aún más avanzadas en cuanto a privacidad, rendimiento y funcionalidades integradas. Dos de ellas han comenzado a destacar fuertemente: Brave y Vivaldi.
Por un lado, Brave ha ganado fama como uno de los mejores navegadores para bloquear anuncios invasivos, especialmente en plataformas como YouTube, ofreciendo una experiencia de navegación mucho más limpia y segura. Por otro, Vivaldi, un proyecto europeo menos conocido pero muy potente, se ha posicionado como una opción robusta gracias a su alto nivel de personalización, diseño atractivo y funciones como una VPN gratuita que no se encuentra fácilmente en otros navegadores.
Ambos están diseñados pensando en usuarios exigentes que valoran tanto la estética como la privacidad, y han comenzado a captar la atención de quienes buscan dejar atrás los navegadores tradicionales. Sin embargo, si llevas años usando Chrome u otro explorador y estás considerando un cambio, probablemente te preguntes cuál se adapta mejor a lo que necesitas.
¿Cuál tiene la mejor VPN?
Uno de los extras más interesantes que ofrecen estos navegadores es la VPN. Es algo que no muchos competidores traen de serie, así que ya de entrada es un punto a favor para ambos. Pero ojo, porque no funcionan igual y hay detalles que podrían hacerte elegir uno sobre otro.
Brave incluye una opción llamada Firewall + VPN, que está bastante completa. Puedes usarla en hasta 10 dispositivos al mismo tiempo, tiene buen nivel de cifrado y es muy segura. Eso sí: hay que pagar. Cuesta unos 9,99 dólares al mes (aproximadamente 192 pesos mexicanos), así que si no estás dispuesto a suscribirte, probablemente no le saques provecho.
Por otro lado, Vivaldi se apoya en Proton VPN, un servicio bastante conocido que, lo mejor de todo, es gratis. Puedes activarla sin pagar nada y navegar con tu IP protegida. El único inconveniente es que no puedes elegir el país desde el que te conectas: se asigna automáticamente. Ahora, si quieres más control (como elegir la ubicación o acceder a más velocidad), puedes optar por uno de los planes de pago de Proton, que rondan los 7.93 dólares al mes (152 pesos mexicanos).
En resumen: Brave tiene una VPN muy sólida, pero solo si estás dispuesto a pagar. Si eso no es un problema para ti, vas a tener una excelente herramienta. Pero si prefieres algo gratuito, simple y funcional, Vivaldi con Proton VPN es una buena opción sin complicaciones. Depende de lo que necesites (y del presupuesto, claro).
Podría interesarte leer: Brave vs. Chrome: ¿Cuál es el navegador más seguro en 2025?
Opciones de privacidad
Cuando hablamos de privacidad, los bloqueadores de anuncios y rastreadores son clave. Nadie quiere navegar con mil banners molestos ni con cookies siguiéndote a cada clic, y mucho menos dejarle la puerta abierta a posibles ataques. Tanto Brave como Vivaldi hacen un buen trabajo en este sentido, pero cada uno tiene lo suyo.
Vivaldi viene con un bloqueador de anuncios y rastreadores bastante decente ya integrado. Cumple con lo básico: te protege de lo más molesto y de ciertas amenazas comunes. Pero si buscas algo más completo o más agresivo con los rastreos, Brave tiene la delantera.
Brave, además de bloquear casi todo por defecto, ofrece funciones extra como la posibilidad de abrir una ventana privada usando Tor, lo que te da un nivel de anonimato mucho más alto. Es como ponerle doble candado a tu navegación.
Vivaldi también incluye protección contra phishing, anti rastreo y otras herramientas que te cuidan mientras navegas. Aunque eso sí, algunos usuarios levantan la ceja porque usa Google DNS por defecto, lo que genera dudas entre quienes quieren cortar lazos por completo con los servicios de Google.
Podría interesarte leer: Cuidado con las VPN Gratuitas: Riesgos de Botnets
Personalización y diseño
La apariencia y personalización de un navegador no es solo cuestión de estética. Cuando pasas horas navegando, trabajando o estudiando, tener un entorno que se adapte a ti marca la diferencia. Es como poner tu escritorio a tu manera: más ordenado, más cómodo, más tú.
Y en este punto, Vivaldi se lleva los aplausos. Te deja mover casi todo: desde los temas y colores, hasta las barras de herramientas, el orden de las pestañas, atajos de teclado, gestos del ratón… lo que se te ocurra. Si te gusta ajustar cada rincón hasta que todo quede perfecto, este navegador es un paraíso.
No muchos navegadores te dan tanta libertad. Pero ojo, eso no quiere decir que Brave se quede corto: Brave apuesta por lo simple. Tiene una interfaz minimalista y fácil de entender desde el primer minuto. Si lo tuyo es lo práctico y no quieres complicarte personalizando cada botón, probablemente te sientas más cómodo ahí.
Interfaz Vivaldi
Conoce más sobre: Los 10 Mejores Navegadores para Navegar en la Dark Web
¿Entonces, con cuál te quedas?
Ambos navegadores tienen cosas muy buenas, y eso hace que la decisión no sea tan fácil. Depende de qué es lo más importante para ti y si estás dispuesto o no a invertir en ciertas funciones.
-
¿Te gusta personalizar todo y quieres una VPN gratuita sin complicarte? Entonces Vivaldi puede ser lo que buscas. Su nivel de personalización es difícil de igualar.
-
¿Prefieres un navegador que te ofrezca máxima privacidad, un bloqueador de anuncios súper potente y te interesa pagar por una VPN sólida con firewall incluido? Entonces Brave es tu opción.
Lo mejor es que los dos son excelentes alternativas a Chrome, y seguramente cualquiera de ellos cumplirá con lo que esperas. Así que si todavía tienes dudas, lo ideal es probarlos una semana y ver cuál se adapta mejor a ti.