Muchos ya tienen el hábito de tapar la cámara del portátil para evitar que alguien los espíe, y no es para menos. Con todo el malware que existe, como el spyware, es posible que los hackers accedan a tu webcam sin que lo notes. Pero, ¿realmente con eso es suficiente?
A simple vista, cubrir la cámara con cinta o usar accesorios como Nope puede parecer una medida exagerada, casi paranoica. Sin embargo, con los ataques que han surgido en los últimos años, es una precaución válida. El problema es que, mientras proteges el vídeo, podrías estar dejando expuesto algo igual de importante: el audio.
Ya sea que uses Windows, Linux o macOS, la seguridad del micrófono es clave. No se trata solo de evitar que te vean, sino también de impedir que te escuchen. Ahora la pregunta es: ¿cómo pueden los ciberdelincuentes acceder a tu micrófono y qué puedes hacer para evitarlo?
Tu cámara no es lo único que los hackers pueden usar para espiarte
Protegerse del espionaje en línea no es tarea fácil, y con la cantidad de amenazas que existen, tomar medidas de seguridad puede ahorrarte más de un dolor de cabeza. Según los expertos de Kaspersky Lab, los ciberdelincuentes no solo están interesados en las cámaras de los dispositivos.
Los últimos malware que han desarrollado pueden infiltrarse en tu sistema, obtener datos sin tu permiso e incluso activar ciertos componentes sin que te des cuenta. Uno de los más vulnerables es el micrófono, que suele estar encendido más tiempo que la cámara y puede convertirse en una puerta abierta a tu privacidad.
Sí, todo lo que dices frente a tu computadora podría ser escuchado o grabado sin que lo notes. Esto no solo compromete tu seguridad digital, sino que también puede poner en riesgo información personal, datos bancarios o incluso conversaciones de trabajo confidenciales. Por algo los expertos recomiendan no decir datos sensibles, en voz alta. Nunca sabes si tu equipo ha sido intervenido.
Los hackers están usando este método cada vez más porque les permite robar información de redes y cuentas bancarias, espiar empresas o incluso clonar tu voz para estafas, como la famosa “estafa del sí”. Y no creas que solo los ordenadores están en peligro: tu móvil, ya sea Android o iPhone, también puede ser un blanco fácil. Por eso, es clave revisar los permisos de cámara y micrófono y mantener todo actualizado.
Ha habido casos en los que han usado auriculares hackeados como micrófonos encubiertos o han logrado espiar pantallas a través de webcams. Así que no, esto no es solo un rumor de internet: es un riesgo real.
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¿Cómo evitar que te espíen a través de la cámara y el micrófono?
¿Tienes la sensación de que alguien podría estar escuchando tus conversaciones? No es paranoia. Hoy en día, los ataques cibernéticos van más allá del robo de contraseñas y el acceso a archivos: muchos malware pueden activar la cámara y el micrófono sin que te des cuenta.
Tapar la cámara es un buen comienzo, ya que bloquea la imagen de inmediato. Pero cuando se trata del micrófono, la cosa se complica. Es mucho más difícil saber si alguien está escuchando, especialmente si tu portátil tiene varios micrófonos integrados. Ahí es donde entran en juego los antivirus especializados y ciertos trucos para detectar si estás siendo espiado.
Si sospechas que algo no anda bien, te recomiendamos desactivar el micrófono y la cámara desde el Administrador de Dispositivos en Windows. Esto impide que cualquier aplicación (o un posible hacker) pueda activarlos sin tu permiso.
Otra opción interesante es conectar una interfaz de audio externa. Al hacerlo, el sistema suele deshabilitar automáticamente el micrófono integrado del portátil, lo que reduce el riesgo de que te espíen a través de él.
Si quieres llevar la protección al siguiente nivel, algunas laptops de gama empresarial vienen sin cámara ni micrófono integrados, lo que elimina la amenaza de raíz. También puedes optar por accesorios externos que te den más control sobre cuándo y cómo se activan estos dispositivos.
La clave está en combinar protecciones físicas y digitales. No basta con tapar la cámara, también hay que asegurarse de que los micrófonos no queden expuestos. Seguir estos consejos puede marcar la diferencia entre mantener tu privacidad intacta o dejar la puerta abierta a intrusos digitales.