Tras la noticia de la muerte del Papa Francisco, muchos se volcaron a internet buscando más información, homenajes o simplemente tratando de entender lo que había pasado. Y justo ahí, como ya ha pasado otras veces, los ciberdelincuentes vieron su oportunidad. No es nada nuevo: cada vez que ocurre un evento grande (como cuando falleció la Reina Isabel II, durante la pandemia o en medio de desastres naturales) los estafadores digitales salen a jugar. Saben que en esos momentos la gente está sensible, curiosa y con menos filtros, así que lanzan estafas, difunden noticias falsas y hasta infectan dispositivos con malware. Aprovechan nuestras emociones para hacer de las suyas.
¿Cómo son las nuevas estafas tras la muerte del Papa?
Todo empieza en redes sociales como Instagram, TikTok o Facebook, donde aparecen publicaciones con imágenes impactantes (muchas veces generadas por inteligencia artificial) que aseguran tener “nuevos detalles” sobre la supuesta muerte del Papa Francisco. El objetivo es claro: llamar tu atención y llevarte a hacer clic o buscar más información por tu cuenta. En algunos casos, los enlaces están incrustados en las propias publicaciones, y al hacer clic, te redirigen a páginas fraudulentas.
Una de las trampas más comunes es mostrarte un sitio web que parece una página de noticias, pero en realidad es una fachada. En un caso detectado recientemente, al entrar en una de estas páginas, el usuario era redirigido a lo que parecía ser Google, pero no lo era. Allí se ofrecía una falsa promoción de tarjetas de regalo, un viejo truco para obtener tus datos personales o que hagas pagos sin darte cuenta.
Pero eso no es todo. Hay páginas que, sin que lo sepas, ejecutan procesos en segundo plano apenas las visitas. Sin pedirte nada, empiezan a recolectar datos como el nombre de tu dispositivo, el sistema operativo, tu país, idioma, y más. Con esta información, los atacantes pueden personalizar futuras estafas, hacer campañas de phishing muy creíbles o simplemente vender tus datos en la Dark Web. Y sí, eso puede incluir tus contraseñas, datos bancarios o detalles técnicos sobre tu computadora o teléfono.
Conoce más sobre: Diseños de Estafa: Cómo los hackers usan UX/UI para Estafarte
Cuando las búsquedas en Google también pueden ser una trampa
Otro truco que están usando los estafadores es un poco más sutil, pero igual de peligroso: posicionan sus páginas maliciosas en los primeros resultados de Google. Sí, tal como lo lees. Pagan para aparecer entre las primeras opciones cuando alguien busca, por ejemplo, “muerte del Papa Francisco” o “últimas noticias del Vaticano”. Y como parecen enlaces normales, la mayoría de la gente hace clic sin sospechar nada.
Esto se conoce como “envenenamiento SEO”, y básicamente lo que hacen es colarse en tu camino cuando estás buscando información legítima. Desde ahí, pueden intentar instalarte malware, robar tus contraseñas o incluso secuestrar tus sesiones abiertas en otros sitios. Todo esto, con el objetivo de sacarle jugo a cada visita, ya sea vendiendo tus datos o usando tu información para futuras estafas.
El problema es que estos sitios maliciosos muchas veces no levantan ninguna alerta. Algunos son dominios nuevos, otros llevan meses sin mostrar actividad sospechosa. No tienen un historial “sucio”, así que pasan desapercibidos para muchas herramientas de seguridad. Los atacantes saben perfectamente cómo jugar este juego: usan sitios limpios, bien disfrazados, para ganarse tu confianza y lograr que hagas clic justo donde no deberías.
¿Y por qué justo ahora?
Porque esto encaja con algo que los expertos llevan tiempo advirtiendo: los cibercriminales actúan con oportunismo. Cada vez que ocurre algo que capta la atención de millones (una crisis, una muerte famosa, un desastre) aparece una nueva ola de estafas. Lo vimos durante la pandemia, con millones de correos falsos circulando todos los días, y lo estamos viendo ahora con la muerte del Papa.
Los atacantes saben que, cuando estamos curiosos o emocionados, bajamos la guardia. Por eso, la mejor forma de protegerte es mantenerte informado, no caer en lo primero que ves y, si es posible, contar con alguna solución de seguridad que te ayude a filtrar lo que es real de lo que no.
¿Cómo evitar caer en las estafas tras la muerte del Papa?
Si estas navegando por redes sociales o buscando noticias recientes sobre el Papa Francisco, es importante que tengas un par de precauciones en mente. Los ciberdelincuentes no descansan, y este tipo de eventos son justo lo que necesitan para lanzar ataques que parecen inofensivos, pero no lo son. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para mantenerte a salvo:
- Mantén tu navegador y sistema actualizados: Sí, suena obvio, pero mucha gente lo deja pasar. Las actualizaciones corrigen fallas que los hackers aprovechan para colarse en tu dispositivo.
- Usa herramientas que protejan mientras navegas: Hay navegadores y extensiones que te avisan si una página es peligrosa o si un link podría tener algo raro. No está de más tenerlos activados.
- Cuidado con los encabezados alarmistas o muy sensacionalistas: Si ves algo que suena demasiado fuerte o increíble, primero checa si algún medio serio también lo está reportando. Si no, lo más seguro es que sea falso.
- No hagas clic en enlaces sospechosos: Ya sea en mensajes, correos o publicaciones en redes, si el link viene de alguien que no conoces o se ve medio raro, mejor ni lo abras. Si de verdad quieres leer la noticia, búscala tú mismo en un sitio confiable.
- Verifica antes de abrir algo que no te da buena espina: Puedes usar páginas como VirusTotal para revisar si un link o archivo es seguro. No te toma más de un minuto y te puede evitar un problemón.
- Ten un buen antivirus o solución de seguridad instalada: Lo ideal es que incluya protección contra phishing, malware y demás amenazas. Es como traer cinturón de seguridad: no lo usas todo el tiempo, pero cuando lo necesitas, te salva.
Siguiendo estos pasos puedes reducir mucho el riesgo de caer en trampas digitales. Lo más importante es mantenerte alerta, no creer todo lo que ves en internet y, sobre todo, no actuar por impulso cuando algo se ve “urgente” o escandaloso.