Cuando una plataforma gigante como X (antes conocida como Twitter) se cae de repente, es normal que todos se pregunten qué pasó. Pues bien, esta vez la culpa fue de un ataque DDoS que dejó fuera de juego a la red social durante horas.
El grupo hacktivista Dark Storm se atribuyó los ataques DDoS que causaron interrupciones en X en varias partes del mundo el pasado lunes 10/03/2025. Esta situación llevó a la empresa a activar las protecciones DDoS de Cloudflare para mitigar el impacto.
Aunque Elon Musk, propietario de X, no mencionó directamente que se trataba de un ataque DDoS, sí confirmó que la interrupción fue resultado de un "ciberataque masivo". "Hubo (y todavía hay) un ciberataque masivo contra X", publicó Musk en la plataforma.
"Nos atacan todos los días, pero en este caso se usaron muchos recursos. O bien está involucrado un grupo grande y coordinado o bien un país. El rastreo...".
Dark Storm, un grupo hacktivista pro-palestino activo desde 2023, ya ha estado detrás de ataques anteriores a organizaciones en Israel, Europa y Estados Unidos. Este lunes, el grupo publicó en su canal de Telegram que estaban atacando DDoS a X, acompañando su afirmación con capturas de pantalla y enlaces del sitio check-host.net como prueba del ataque.
Para quienes no lo conozcan, check-host.net es una herramienta que permite verificar si un sitio web está disponible desde distintos servidores en todo el mundo. Es común que se utilice durante ataques DDoS para demostrar que un sitio está siendo bloqueado o afectado.
Ahora X está utilizando el servicio de protección contra DDoS de Cloudflare, que muestra un captcha cuando detecta que una dirección IP sospechosa está enviando demasiadas solicitudes al sitio. De hecho, la sección de ayuda de la plataforma (help.x.com) actualmente muestra un captcha de Cloudflare para cualquier intento de acceso, como se puede ver en la imagen a continuación.
Podría interesarte leer: Ataque DDoS Masivo de 56 Tbps Detenido por Cloudflare con Éxito
Los hacktivistas han dejado claro una y otra vez que tienen el poder de causar estragos en grandes plataformas tecnológicas utilizando botnets y otras herramientas.
En 2024, las autoridades de Estados Unidos acusaron a dos hermanos sudaneses por supuestamente estar detrás del grupo hacktivista Anonymous Sudan. Este grupo logró tumbar sitios web y APIs de gigantes tecnológicos como Cloudflare, Microsoft y OpenAI, afectando los servicios de miles de personas en todo el mundo.