Imagínate lo siguiente: decides conectar una computadora antigua con Windows XP a internet, sin antivirus, sin firewall y sin ningún tipo de protección. ¿Qué podría pasar? Quizás pienses que aguantará un poco, que no será tan grave, o que los ciberdelincuentes ya no se fijan en sistemas tan viejos. Pues bien, el tecnólogo y creador de contenido Eric Parker decidió hacer la prueba, y los resultados fueron alarmantes: bastaron 15 minutos para que el sistema quedara completamente comprometido.
En TecnetOne te vamos a contar paso a paso lo que ocurrió, por qué este experimento es tan revelador y qué lecciones debes tomar en cuenta si aún trabajas con software obsoleto.
El experimento: volver al 2001 en pleno 2025
Eric Parker quiso replicar las condiciones de principios de los 2000, cuando Windows XP era el rey de los hogares y oficinas. Para hacerlo, montó una máquina virtual con Windows XP Service Pack 3 en un servidor Proxmox. Luego eliminó todas las defensas posibles:
- Desactivó el firewall.
- Quitó la traducción de direcciones de red (NAT).
- Asignó una dirección IP pública para dejar la máquina totalmente expuesta.
En otras palabras, conectó el equipo como si fuera un blanco abierto en medio de una tormenta digital.
La infección llegó en solo 10 minutos
Tras encender el sistema y conectarlo, Parker abrió el Administrador de Tareas y vio un proceso extraño llamado “conhoz.exe”, un troyano disfrazado de archivo legítimo. A los pocos minutos, el computador comenzó a mostrar síntomas claros de estar bajo ataque:
- Se creó una cuenta de usuario nueva, típica de accesos remotos maliciosos.
- Se instalaron aplicaciones en carpetas temporales sin autorización.
- Apareció un servidor FTP no autorizado.
- La configuración DNS fue manipulada para redirigir tráfico a servidores controlados por los atacantes.
En apenas 15 minutos, el equipo dejó de ser suyo: era un terminal dentro del control de ciberdelincuentes.
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¿Qué buscaban los atacantes?
Lo más probable es que los criminales intentaran:
- Integrar la máquina a una botnet.
- Usarla como servidor para enviar spam.
- O simplemente probar vulnerabilidades para futuras campañas.
Sea cual sea el motivo, el resultado fue el mismo: un computador totalmente comprometido.
La clave del desastre: EternalBlue
El motivo por el cual el sistema cayó tan rápido es sencillo: Windows XP es un sistema operativo sin soporte, lleno de agujeros de seguridad conocidos. Entre ellos, destaca la famosa vulnerabilidad EternalBlue, que permite ejecutar código remoto sin que el usuario haga nada.
Este fallo fue el que años después usó el ransomware WannaCry, que paralizó hospitales y empresas en todo el mundo en 2017.
Con herramientas como Nmap, los atacantes rastrean constantemente dispositivos conectados a internet. Basta con que un computador vulnerable aparezca en la red para que, en cuestión de minutos, quede bajo ataque automático.
Comparación con Windows 7
Para contrastar, Parker repitió el experimento con Windows 7 bajo las mismas condiciones. La diferencia fue enorme: el sistema resistió más de 10 horas sin señales de infección. Esto demuestra que Microsoft introdujo mejoras sustanciales en seguridad a partir de esa versión, aunque igualmente no se recomienda usar sistemas sin soporte.
En solo quince minutos, un computador con Windows XP quedó completamente comprometido por malware y ciberataques. (Fuente: Microsoft)
¿Qué lecciones deja este experimento?
La prueba de Parker no es un simple experimento curioso. Tiene varias enseñanzas prácticas que debes considerar:
- Nunca uses sistemas operativos obsoletos. Si tu empresa aún tiene máquinas con Windows XP, Windows 7 o cualquier otro sistema sin soporte, debes migrar de inmediato.
- Un firewall y un antivirus no son opcionales. Son la primera línea de defensa frente a ataques automáticos.
- Todo lo que está conectado es vulnerable. Da igual que pienses que nadie se fijará en tu equipo viejo. Los bots escanean internet constantemente.
- Mantén actualizados tus sistemas. Los parches de seguridad son la forma más directa de cerrar puertas que los atacantes usan.
- La ciberseguridad es una inversión, no un gasto. El costo de un ataque puede ser mucho más alto que el de mantener tus sistemas actualizados.
La visión desde TecnetOne
En TecnetOne sabemos que muchas empresas en México y América Latina aún dependen de sistemas antiguos para operar. Entendemos que a veces migrar implica costos o procesos complejos, pero como demuestra este experimento, el riesgo de no hacerlo es mucho mayor.
Trabajamos con soluciones modernas de ciberseguridad, respaldadas por partners como Acronis, para ayudarte a proteger tu infraestructura, incluso si todavía tienes equipos legados. Nuestro enfoque está en:
- Prevención: con auditorías y detección temprana de vulnerabilidades.
- Protección: con herramientas de backup, gestión de endpoints y seguridad en la nube.
- Respuesta: con planes de contingencia y recuperación en caso de ataque.
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Conclusión: lo barato sale caro en ciberseguridad
Lo que pasó con el experimento de Windows XP es una advertencia clara: un equipo sin protección es un blanco seguro. Si en 2025 aún tienes sistemas obsoletos en tu organización, estás corriendo un riesgo enorme de que sean comprometidos en cuestión de minutos.
La ciberseguridad ya no es opcional, es una necesidad básica. Y en TecnetOne podemos acompañarte para que no te conviertas en la próxima víctima de un ataque que podría evitarse con medidas preventivas.