En la actualidad, una amplia gama de servicios basados en la nube ha revolucionado la forma en que operan las empresas. Sin embargo, la seguridad de las aplicaciones en la nube basadas en escritorio sigue siendo una preocupación mayor para directores, gerentes de IT y CTOs. Este artículo explora las aplicaciones en la nube no aprobadas, sus riesgos y cómo podemos implementar un control efectivo y mitigar sus efectos.
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Aplicaciones en la nube no aprobadas
Las aplicaciones en la nube, desde las aplicaciones web hasta las móviles, se han convertido en herramientas indispensables para la eficiencia y productividad en el ambiente laboral. Permiten el acceso y almacenamiento de datos, como documentos, presentaciones y bases de datos, desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. No obstante, la comodidad que brindan estas aplicaciones también puede llevar a la adopción de aplicaciones en la nube no aprobadas, lo que puede exponer a la empresa a diversos riesgos.
Las aplicaciones en la nube no aprobadas, también conocidas como aplicaciones en la sombra (Shadow IT), son aquellas que los trabajadores instalan y utilizan sin la autorización o conocimiento de la administración de IT. Estas pueden incluir aplicaciones de almacenamiento en la nube, como aquellas que ofrecen 100 gb de almacenamiento gratis, aplicaciones de productividad, aplicaciones de mensajería instantánea, entre otras.
Las herramientas o aplicaciones no aprobadas en la nube pueden variar dependiendo de las políticas y regulaciones específicas de cada empresa. Sin embargo, algunos ejemplos comunes de herramientas o aplicaciones no aprobadas en la nube incluyen:
- Aplicaciones de almacenamiento y sincronización de archivos no autorizadas, como Dropbox, Google Drive o iCloud, que se utilizan para almacenar y compartir documentos sin el consentimiento o control de la empresa.
- Aplicaciones de gestión de proyectos y colaboración no aprobadas, como Trello, Asana o Basecamp, que pueden exponer datos e información sensible a riesgos de seguridad.
- Aplicaciones de correo electrónico no aprobadas, como servicios de correo electrónico personal o de terceros, que pueden comprometer la seguridad y la integridad de los correos electrónicos empresariales y los datos adjuntos.
- Herramientas de comunicación no aprobadas, como WhatsApp, Slack o Skype, que pueden utilizarse para compartir información confidencial o comunicarse de manera no segura.
Es importante destacar que la lista anterior es solo una muestra general y que las aplicaciones no aprobadas pueden variar según las políticas y requisitos de seguridad de cada empresa. Cada organización debe realizar una evaluación exhaustiva de las aplicaciones utilizadas en su entorno para identificar y controlar cualquier herramienta no autorizada.
Riesgos de las aplicaciones en la nube no aprobadas
Los riesgos de las aplicaciones en la nube no aprobadas son variados y de gran alcance. En primer lugar, las aplicaciones en la sombra o también conocidas como "aplicaciones shadow IT" pueden no cumplir con las políticas de seguridad corporativas, exponiendo a la empresa a amenazas de ciberseguridad.
Además, pueden dar lugar a violaciones de la privacidad de los datos, ya que los trabajadores pueden compartir inadvertidamente datos confidenciales a través de estas aplicaciones. En algunos casos, estas aplicaciones pueden no tener las medidas de seguridad adecuadas para proteger los datos, dejándolos vulnerables a ataques.
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Algunos de los principales riesgos asociados con estas aplicaciones son:
- Vulnerabilidades de seguridad: Las aplicaciones en la nube no aprobadas pueden tener deficiencias en su diseño, implementación o configuración que las hacen más susceptibles a ataques cibernéticos. Estas vulnerabilidades podrían ser aprovechadas por hackers para acceder a datos confidenciales o comprometer la infraestructura de la empresa.
- Pérdida de control sobre los datos: Al utilizar aplicaciones en la nube no aprobadas, las empresas pierden el control sobre la ubicación y gestión de sus datos. Esto puede dificultar la implementación de medidas de seguridad adecuadas, así como el cumplimiento de las regulaciones y políticas internas.
- Riesgo de fuga de datos: Pueden no ofrecer el nivel de seguridad y encriptación necesario para proteger los datos de la empresa. Esto aumenta el riesgo de filtraciones o fugas de información sensible, lo que puede resultar en pérdida de la confianza de los clientes, daños a la reputación y posibles consecuencias legales.
- Cumplimiento normativo deficiente: Muchas empresas están sujetas a regulaciones estrictas en cuanto a la privacidad y seguridad de los datos. El uso de aplicaciones en la nube no aprobadas puede resultar en incumplimientos de estas normativas, lo que puede acarrear sanciones y multas para la empresa.
- Amenazas internas: Las aplicaciones en la nube no aprobadas pueden facilitar el acceso no autorizado a los datos por parte de empleados deshonestos o descuidados. Esto incluye la posibilidad de compartir información confidencial con terceros sin la debida autorización, lo que compromete la seguridad de la empresa.
Control y Mitigación de Aplicaciones No Aprobadas en la Nube
El control y mitigación de aplicaciones no aprobadas en la nube empieza con la concientización. Los trabajadores deben ser educados sobre las políticas de seguridad de la empresa y las posibles amenazas que pueden surgir del uso de aplicaciones no autorizadas. Además, los gerentes de IT deben implementar soluciones de seguridad que permitan identificar y bloquear el uso de aplicaciones no aprobadas. A continuación, conoce algunas estrategias y medidas para controlar y mitigar los riesgos asociados con estas aplicaciones:
- Establecer políticas claras: Es fundamental contar con políticas de uso de aplicaciones en la nube que definan qué aplicaciones están aprobadas y cuáles no. Estas políticas deben ser comunicadas y compartidas con todos los empleados para que estén al tanto de las restricciones y las consecuencias del uso de aplicaciones no autorizadas.
- Realizar un inventario de aplicaciones: Realizar un inventario exhaustivo de las aplicaciones en la nube utilizadas en la empresa. Esto permitirá identificar y evaluar las aplicaciones no aprobadas y determinar los riesgos asociados con ellas.
- Monitorear el tráfico de red: Implementar sistemas de monitoreo de tráfico de red para identificar y bloquear el acceso a aplicaciones no aprobadas. Esto ayudará a prevenir el uso no autorizado y limitar la exposición de los datos empresariales.
- Realizar auditorías de seguridad: Realizar auditorías periódicas para evaluar la conformidad con las políticas de uso de aplicaciones en la nube. Identificar y abordar las brechas de seguridad, así como implementar medidas correctivas para mitigar los riesgos asociados con las aplicaciones no aprobadas.
- Fomentar la colaboración con proveedores de servicios en la nube: Trabajar en estrecha colaboración con los proveedores de servicios en la nube como TecnetOne aprobados para garantizar la seguridad de los datos.
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Existen diversas alternativas a las aplicaciones en la nube no aprobadas. Las empresas pueden trabajar con proveedores de servicios confiables para implementar aplicaciones en la nube basadas en escritorio que cumplan con las políticas de seguridad corporativas. Estos proveedores pueden proporcionar servicios de almacenamiento en la nube, aplicaciones de productividad, aplicaciones móviles y otros servicios en la nube de acuerdo a las necesidades de la empresa.
En conclusión, a medida que la infraestructura en la nube se vuelve cada vez más común en las empresas, la seguridad de las aplicaciones en la nube es crucial. Mientras las aplicaciones en la nube no aprobadas pueden presentar riesgos significativos, la educación de los trabajadores, junto con la adopción de políticas de seguridad adecuadas y la cooperación con proveedores de servicios confiables, puede ayudar a las empresas a proteger sus datos y mantener su entorno de nube seguro.