Aunque contar con un plan de continuidad de negocio, o plan de contingencia de TI, siempre ha sido una necesidad latente para cualquier empresa, la realidad es que muchas organizaciones no suelen darle la importancia que merece o bien, consideran que es una solución costosa. Incluso, no se realiza un análisis adecuado de la situación, por lo que la capacidad de respuesta ante una eventualidad se ve drásticamente limitada.
Trazar un plan de continuidad de negocio no debe tomarse a la ligera, de lo contrario, tu empresa puede correr riesgos de índole financiera, productiva y de seguridad que, por supuesto, perjudican la estabilidad de la organización.
Implicaciones de no contar con un adecuado plan de continuidad de TI
En principio, las primeras consecuencias son no solucionar los retos que tienes como gerente de TI: dificultad en materia de recuperación y protección de datos y aplicaciones, aumento de costos a medida de que también aumenta el tamaño de los datos y un plan de contingencia de TI poco confiable.
A continuación, abordamos lo mencionado en los siguientes 3 aspectos:
1. Incidencia en la productividad
Si no cuentas con un plan de continuidad de negocio no podrás limitar el tiempo de inactividad en cuanto a tecnología. De hecho, este es uno de los principales desafíos de las empresas en la actualidad. Y es que el tiempo de inactividad pone en riesgo las finanzas, la reputación y la productividad.
Desde otra perspectiva, puedes perder dinero por no tener accesos a tus datos. Tan solo piensa: si los colaboradores de tu empresa no pueden acceder al CRM o al sistema ERP de cobros, les será imposible facturar a clientes, realizar cobros o enviar nuevas propuestas comerciales a los clientes potenciales.
Si los colaboradores se ven limitados, la productividad se baja al mínimo, y, si esto sucede, las afectaciones financieras pueden ser graves.
2. Afectaciones financieras
Según estadísticas generales, a una empresa grande le toma en promedio 119 minutos en recuperarse de una caída de su centro de datos. Probablemente para empresas medianas y pequeñas este tiempo se duplique o triplique.
Ahora bien, si consideramos que, de manera general, el minuto de inactividad cuesta alrededor de $7 900, la pérdida terminaría siendo millonaria en cuestión de horas. Es en este punto donde te invitamos a cuestionarte si ya calculaste cuánto puede costarle a tu empresa la caída del servicio administrativo, que no se pueda acceder al correo o que no se tenga acceso a los datos financieros.
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Si ya lo tienes, entonces sabrás que las pérdidas financieras son considerables y es un aspecto que, como gerente de TI, también debes atender. En caso de que no tengas el cálculo, podemos decirte que existe un estimado entre $ 1.25 a $ 2.5 B de pérdidas totales a causa de tiempo inactivo no planificado de las aplicaciones.
3. Perjuicios en la seguridad
Otro de los aspectos que se ve comprometido cuando no se cuenta con un plan de contingencia de TI o no se realiza adecuadamente.
Si descuidas tu plan o no tienes uno, los daños que puede sufrir tu empresa por ataques de ransomware pueden ser críticos. Por ejemplo, es muy posible que pierdas todo acceso a la información y que debas pagar un considerable monto de dinero para que te lo devuelvan.
Al contrario de lo que se piensa, este escenario no solo le pasa a las grandes empresas. Cualquier compañía está propensa a ser víctima de una extorsión, incluso las pequeñas y medianas.
Importancia de la recuperación ante desastre en la nube
El plan de contingencia de TI para la protección de datos tradicional es mucho más compleja y costosa debido a la alta disponibilidad. Por ejemplo, si cuentas con un centro de datos, para contar con alta disponibilidad requieres de 2 equipos para balancear la carga o bien, en caso de que se te dañe 1, el otro pueda responder para que las aplicaciones no se caigan.
Esto implica una considerable inversión monetaria. Velo de esta manera: si estás pensando en comprar un servidor de “x” cantidad de dólares, debes invertir el doble.
Pero este es apenas el comienzo. Para planificar un plan de recuperación hay otros factores a considerar como la electricidad, el centro de datos mismo, los proveedores, etc. A esto súmale que tu empresa debe crecer. A la larga, necesitarás más lugar para almacenar su información.
En resumen, en un esquema tradicional, los planes de continuidad subirán sus costos con el pasar del tiempo y el desarrollo de la empresa.
Una de las principales ventajas de la recuperación ante desastres en la nube es su rentabilidad, puesto que te evitas invertir en servidores. Solo pagas lo que utilizas y con la opción de aumentar o disminuir la capacidad según lo requiera tu empresa.
De igual modo, el plan de continuidad de negocio en la nube tiene la facilidad de que, sin importar lo que suceda, tu empresa puede seguir funcionando. Al no tener tu información en una instalación física, no corres el riesgo de que desastres como terremotos, incendios o cualquier otro tipo de incidencia que afecte tu empresa destruya tus respaldos.
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En resumen, la ventaja de la nube en comparación con los métodos tradicionales es que se reduce la complejidad y el costo incluso hasta en un 60 %.
¿Pero cualquier solución en la nube es adecuada? Realmente es un mundo con muchas posibilidades, pero si tuviéramos que sugerirte una opción para que la valores a conciencia, te diríamos Azure.
La nube de Microsoft es la solución que cuenta con más certificaciones en el mercado, lo que la hace la más segura de las nubes. Además, es incluso 4 veces más rentable que opciones como Amazon Web Service.
Si deseas conocer más sobre Azure backup y Azure Site Recovery y cómo trazar un plan de continuidad de negocio con ellas, te invitamos a que leas la siguiente nota que lo aborda.
Implementa un adecuado plan de continuidad de negocio con Azure.