El Internet de las Cosas (IoT) conecta dispositivos físicos (como sensores, electrodomésticos y wearables) a través de Internet para que compartan datos entre sí. Y no para de crecer: se espera que haya más de 55.7 mil millones de dispositivos IoT en este año.
¿El problema? La seguridad. Solo en la primera mitad de 2022, los ataques de malware contra dispositivos IoT aumentaron un 77 %. No es casualidad que el mercado de seguridad IoT esté creciendo rápidamente: pasó de 3.35 mil millones en 2022 a una proyección de 13.36 mil millones para 2028. Las empresas lo tienen claro: proteger sus dispositivos conectados ya no es opcional.
¿Por qué las empresas están tan enfocadas en proteger sus dispositivos IoT?
El Internet de las Cosas (IoT) ya no se limita a gadgets curiosos o electrodomésticos inteligentes. Hoy, incluye desde cámaras de seguridad y sensores industriales, hasta vehículos autónomos y dispositivos médicos. Y con esa expansión, también crecen los riesgos.
Antes, los ciberataques apuntaban principalmente a computadoras o smartphones. Ahora, cualquier cosa conectada a Internet es un posible objetivo. Imagina que un hacker toma el control de un coche inteligente y desactiva sus sistemas de seguridad, o que compromete un monitor cardíaco y altera su funcionamiento. No es ciencia ficción: es una amenaza real.
El problema es que cada nuevo dispositivo conectado abre una puerta más para los atacantes. Y con miles de millones de dispositivos IoT en circulación, la superficie de ataque se ha vuelto enorme.
Por eso las empresas están invirtiendo cada vez más en seguridad. Los ataques a dispositivos IoT pueden afectar cómo controlamos nuestro hogar, conducimos, trabajamos o incluso hacemos transacciones bancarias. Cuanto más conectados estamos, más crucial es proteger cada punto de entrada.
Aquí es donde entran las pruebas de penetración en dispositivos IoT: una forma clave de detectar y corregir vulnerabilidades antes de que los atacantes las aprovechen.
¿Qué son las pruebas de penetración en dispositivos IoT?
Las pruebas de penetración en dispositivos IoT (también conocidas como IoT Pentesting) son básicamente un “simulacro de ciberataque” diseñado para detectar fallos de seguridad antes de que los hackers reales lo hagan.
En pocas palabras, se trata de simular ataques reales contra dispositivos y redes IoT para encontrar vulnerabilidades que podrían ser explotadas. El objetivo es claro: anticiparse a los atacantes y reforzar la seguridad de todo el ecosistema conectado.
Este tipo de pruebas no se limita a un solo dispositivo. Evalúan el sistema completo: hardware, firmware, conexiones de red, protocolos inalámbricos, aplicaciones móviles, APIs en la nube… todo lo que forma parte del entorno IoT.
¿Por qué es tan importante el pentesting de IoT?
Porque mientras los dispositivos conectados siguen creciendo, los ciberdelincuentes también se vuelven más sofisticados. Un solo fallo de seguridad en un dispositivo IoT puede abrir la puerta a robos de datos sensibles, accesos no autorizados o incluso ataques a infraestructuras críticas.
Por eso, el IoT pentesting es clave para empresas que quieren asegurar sus productos, proteger la privacidad de sus usuarios y evitar incidentes que puedan afectar su reputación o cumplimiento legal. En definitiva, es una inversión en confianza, prevención y resiliencia digital.
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Las 10 amenazas más comunes en dispositivos IoT, según OWASP
La organización OWASP (Open Web Application Security Project) publicó una lista con las 10 principales amenazas de seguridad en IoT, que todo equipo técnico debería tener en cuenta al hacer pruebas de penetración (pentesting). Aquí te damos un resumen rápido y claro:
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Contraseñas débiles o por defecto: Contraseñas fáciles de adivinar o que no se pueden cambiar siguen siendo un gran riesgo.
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Servicios de red inseguros: Conexiones mal cifradas o mal configuradas pueden permitir interceptar datos fácilmente.
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Interfaces inseguras: APIs, apps web y móviles mal protegidas pueden exponer el sistema a ataques externos.
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Actualizaciones no seguras: Si el proceso de actualización no es seguro, puede usarse para instalar malware.
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Componentes obsoletos: Firmware, bibliotecas o sistemas operativos desactualizados aumentan el riesgo.
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Mala protección de la privacidad: Falta de control en la recolección y almacenamiento de datos personales.
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Transmisión y almacenamiento de datos sin cifrar: Si los datos viajan o se guardan sin protección, son vulnerables al robo.
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Falta de gestión del dispositivo: Sin funciones básicas de administración, es difícil monitorear o restringir accesos.
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Configuraciones inseguras de fábrica: Dispositivos mal configurados de fábrica son un blanco fácil si no se ajustan.
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Poca seguridad física: Fácil acceso al hardware permite manipulación directa o robo de datos.
Estas amenazas son claves a la hora de evaluar la seguridad de cualquier dispositivo IoT. Incluirlas en un pentest es fundamental para detectar riesgos reales y proteger todo el ecosistema conectado.
Beneficios clave del pentesting en dispositivos IoT
Si tu empresa depende de dispositivos conectados, el pentesting IoT no es solo una buena práctica: es una necesidad. A medida que crece el número de dispositivos inteligentes, también lo hacen los riesgos. Aquí te contamos por qué cada vez más empresas apuestan por este tipo de pruebas:
1. Previene brechas de seguridad graves
Los dispositivos IoT pueden convertirse en una puerta de entrada para los hackers. Con el pentesting, puedes detectar vulnerabilidades antes de que alguien las explote y evitar fugas de información o interrupciones críticas.
2. Refuerza la confianza del cliente
La seguridad vende. Cuando tus dispositivos o servicios IoT pasan por auditorías serias, tus clientes lo notan. Un entorno seguro mejora la reputación de tu marca y genera mayor confianza en tus productos.
3. Impulsa el crecimiento del negocio
Una infraestructura IoT segura te permite escalar sin miedo. Puedes innovar, conectar más dispositivos y expandirte a nuevos mercados sabiendo que tu base tecnológica es sólida.
4. Facilita el cumplimiento normativo
Cumplir con normas locales e internacionales (como GDPR, ISO, NIST, etc.) es más sencillo cuando haces pentesting. Te ayuda a detectar puntos débiles y corregirlos antes de que se conviertan en sanciones o pérdidas de reputación.
5. Evita interrupciones operativas
Un ataque a tus dispositivos IoT puede frenar procesos clave. Las pruebas de penetración ayudan a detectar esos puntos débiles y proteger el flujo normal de las operaciones.
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¿Qué tipos de pruebas de seguridad existen para dispositivos IoT?
La seguridad en IoT va mucho más allá de contraseñas fuertes o firewalls. Proteger dispositivos conectados requiere un enfoque técnico y completo, que analice no solo el dispositivo en sí, sino todo su entorno. A continuación, te explicamos los principales tipos de pruebas de seguridad que se aplican en entornos IoT.
1. Pruebas de penetración (IoT Pentesting): Estas pruebas simulan ataques reales para identificar vulnerabilidades antes de que un atacante lo haga. No solo se prueba el dispositivo, sino todo el ecosistema: hardware, firmware, red, aplicaciones móviles, APIs, servicios en la nube y más.
2. Modelado de amenazas: Es un enfoque estratégico que permite anticipar riesgos potenciales. Se identifican, priorizan y analizan las posibles amenazas, evaluando cómo podrían aprovecharse las vulnerabilidades para comprometer el sistema.
3. Análisis de firmware: El firmware, ese software embebido que ejecuta el dispositivo, también puede ser un punto débil. Se extrae y analiza en busca de errores comunes como puertas traseras, contraseñas codificadas, o bibliotecas desactualizadas que puedan poner en riesgo la seguridad del dispositivo.
Metodología paso a paso de una prueba de seguridad IoT
Para entender cómo se evalúa la seguridad de un dispositivo IoT, aquí tienes un resumen de las etapas clave de un proceso profesional:
1. Recopilación de información: Se obtiene la mayor cantidad de datos técnicos posibles sobre el dispositivo y su arquitectura. Esto incluye características del hardware, protocolos de comunicación, estructura de red, mecanismos de autenticación, entre otros. A partir de esta información, se define el alcance y la metodología del test.
2. Escaneo automatizado: Se utilizan herramientas especializadas para detectar vulnerabilidades básicas o superficiales. Esta fase ayuda a identificar problemas iniciales rápidamente y permite actuar de forma preventiva.
3. Pruebas manuales: Los analistas de seguridad realizan una evaluación detallada, replicando escenarios reales de ataque. Analizan el comportamiento del dispositivo, sus interfaces, compatibilidad, lógica de negocio y posibles puntos débiles que una herramienta automatizada podría pasar por alto.
4. Elaboración del informe: Se documentan todas las vulnerabilidades encontradas, clasificadas por nivel de riesgo, junto con una descripción, pruebas de concepto, ubicaciones afectadas y recomendaciones detalladas. Esto proporciona una guía clara para los desarrolladores.
5. Asistencia en la remediación: El equipo de pruebas brinda soporte al equipo de desarrollo durante el proceso de corrección. Esta colaboración asegura que los problemas se solucionen de forma eficiente y sin afectar el funcionamiento del sistema.
6. Retesting o nueva evaluación: Una vez implementadas las correcciones, se vuelve a realizar la prueba (retesting) para verificar que las vulnerabilidades hayan sido solucionadas correctamente. El informe final refleja el estado actualizado del sistema.
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Buenas prácticas para asegurar dispositivos IoT
Proteger dispositivos IoT no es solo una opción, es una necesidad. Aquí tienes las mejores prácticas clave para mantener un entorno IoT seguro:
1. Identidades únicas y credenciales seguras: Asigna una identidad única y credenciales cifradas a cada dispositivo. Gestiona su ciclo de vida: creación, rotación y revocación.
2. Autenticación y control de acceso: Establece reglas claras de acceso. Revisa credenciales y privilegios regularmente para evitar accesos indebidos o escalación de privilegios.
3. Actualizaciones seguras: Asegura que las actualizaciones se transmitan por canales cifrados y autenticados. Automatiza parches críticos y protege los repositorios.
4. Monitoreo y auditoría constante: Registra actividades, detecta comportamientos sospechosos y ten un plan de respuesta ante incidentes.
5. Reduce la superficie de ataque: Desactiva funciones que no uses, elimina accesos innecesarios y usa solo las dependencias necesarias con configuraciones seguras por defecto.
¿Por qué contratar un proveedor de pentesting IoT?
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Expertos en ciberseguridad: Detectan fallas que otros podrían pasar por alto.
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Herramientas avanzadas: Usan técnicas que van más allá del escaneo básico.
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Cumplimiento normativo: Te ayudan a cumplir con estándares como GDPR, ISO o NIST.
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Informes accionables: Entregan resultados claros y soluciones concretas.
En TecnetOne, ayudamos a las empresas a proteger sus dispositivos, aplicaciones y redes conectadas a través de pruebas de penetración especializadas. Nuestro enfoque combina análisis automatizados con pruebas manuales avanzadas, utilizando herramientas líderes como Burp Suite y Metasploit, además de soluciones propias, para detectar vulnerabilidades reales y emergentes.
Ofrecemos informes claros, prácticos y detallados que no solo señalan los riesgos, sino que explican paso a paso cómo resolverlos. Además, ayudamos a las organizaciones a cumplir con normativas clave como GDPR, SOC 2, ISO 27001 e HIPAA, facilitando así un entorno digital más seguro y conforme.
Si buscas fortalecer la seguridad de tu ecosistema IoT, en TecnetOne tienes un aliado con experiencia, tecnología y resultados comprobados.