Seguro te ha pasado: instalas una actualización de Windows con la esperanza de mejorar tu sistema y, de repente, algo empieza a fallar. La promesa de corregir errores se convierte en un dolor de cabeza nuevo. No eres el único, y Microsoft lo sabe bien. Aunque estas situaciones ocurren más seguido de lo que nos gustaría, lo positivo es que la compañía trabaja para detectarlas rápido y lanzar soluciones.
Un ejemplo claro es lo ocurrido en agosto de 2025, cuando un parche de seguridad de Windows provocó serios problemas en aplicaciones de streaming. El error afectó tanto a Windows 10 como a Windows 11 y complicó el trabajo de creadores de contenido, gamers y empresas que dependen de transmisiones en directo.
En TecnetOne te contamos qué pasó exactamente, cómo lo solucionó Microsoft y qué puedes hacer para proteger tus sistemas frente a este tipo de incidentes.
El fallo vino con las actualizaciones KB5063878 y KB5063709 (en Windows 11 24H2 y en Windows 10 versiones 21H2 y 22H2).
Tras instalarlas, muchos usuarios empezaron a notar lo siguiente:
Si eres creador de contenido o gestionas transmisiones en tu empresa, sabrás lo frustrante que puede ser un error así. La experiencia de los usuarios finales se deteriora y, en entornos profesionales, incluso puede significar pérdida de dinero y reputación.
Al principio, parecía que era un fallo aislado, pero pronto empezaron a acumularse quejas en foros, redes sociales y plataformas de soporte. El propio equipo de NDI confirmó que la actualización estaba interfiriendo con el tráfico de datos de sus aplicaciones.
Microsoft, tras analizar los reportes, reconoció públicamente el error en su blog oficial. Confirmó que el parche defectuoso podía provocar inestabilidad en la transmisión de audio y video al usar protocolos NDI. Y no se quedó solo en la explicación: la compañía lanzó una solución oficial poco después.
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El 9 de septiembre de 2025, Microsoft publicó nuevas actualizaciones —KB5065426 y KB5065429— que corrigen el fallo. La recomendación oficial es clara: instalar estos parches cuanto antes.
Además de resolver los problemas de streaming, las actualizaciones incluyen mejoras generales de seguridad y corrigen otros errores que también estaban afectando a usuarios:
NDI propuso una solución temporal para quienes no podían aplicar la actualización inmediatamente. El truco consistía en cambiar el modo de recepción de NDI para usar UDP o TCP en lugar de RUDP.
Esto no solucionaba el problema por completo, pero sí permitía reducir los cortes y retrasos, garantizando al menos un nivel aceptable de estabilidad en las transmisiones.
La historia no es nueva. Windows arrastra desde hace años la fama de que algunas de sus actualizaciones generan más problemas de los que resuelven.
Esto ocurre porque el ecosistema de Windows es gigantesco: millones de configuraciones de hardware, miles de versiones de drivers y un sinfín de aplicaciones que interactúan entre sí. En ese contexto, no es extraño que un parche de seguridad pensado para cubrir una vulnerabilidad termine afectando a otros componentes.
Sin embargo, lo importante aquí es que Microsoft reaccionó rápido, algo fundamental cuando se trata de un error que impacta directamente en la productividad de usuarios y empresas.
Un fallo como este no solo molesta a gamers o streamers aficionados. También afecta a:
Cuando el streaming se corta o se escucha mal, no solo pierdes calidad técnica: también pierdes confianza frente a tu audiencia, clientes o estudiantes.
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En TecnetOne siempre aconsejamos a nuestros clientes adoptar una estrategia preventiva frente a este tipo de incidentes. Algunas medidas clave son:
Aunque estos problemas puedan ser frustrantes, también muestran algo importante: Microsoft escucha a los usuarios. No solo reconoce públicamente los fallos, sino que actúa con rapidez para solucionarlos y ofrece alternativas temporales cuando es posible.
En esta ocasión, la compañía no se limitó a arreglar el problema de streaming, sino que aprovechó para reforzar la seguridad y mejorar otros aspectos del sistema.
Las actualizaciones defectuosas son un riesgo inevitable en cualquier software complejo, pero lo que realmente importa es la capacidad de respuesta. Microsoft ha demostrado que puede reaccionar de manera ágil y efectiva, minimizando el impacto en los usuarios.
Para ti, como usuario particular o como empresa, la lección es clara:
En TecnetOne estamos convencidos de que la combinación de prevención, monitoreo constante y planes de contingencia es la única forma de garantizar que tu infraestructura digital funcione sin interrupciones, incluso cuando el sistema operativo decida jugarte una mala pasada.