En 2024 ocurrió uno de los fallos tecnológicos más sonados de los últimos tiempos. Fue en julio, cuando una actualización con errores del software CrowdStrike Falcon provocó un caos: millones de PCs con Windows empezaron a mostrar los temidos pantallazos azules y a reiniciarse una y otra vez sin parar.
El problema se extendió por todos lados: empresas, bancos, aeropuertos… nadie se salvó. Y claro, después de algo así, Microsoft quiere evitar a toda costa que algo similar vuelva a ocurrir. Por eso está dando un paso importante: está construyendo una nueva plataforma de seguridad para proteger mejor los equipos, y parte de ese cambio implica sacar a los antivirus y otros sistemas de detección del núcleo (kernel) de Windows. Así se reduce el riesgo de que un fallo externo afecte directamente al corazón del sistema operativo.
En 2024, un error de CrowdStrike dejó a medio mundo con pantallazos azules
Microsoft une fuerzas con líderes en ciberseguridad para crear su nueva plataforma
Microsoft no quiere ir solo en esto de reforzar la seguridad de Windows. Por eso, está trabajando codo a codo con varios proveedores de ciberseguridad para dar forma a una nueva plataforma que proteja mejor el sistema operativo.
Todo esto viene a raíz del desastre que provocó aquel fallo de CrowdStrike Falcon, que paralizó medio mundo: desde empresas hasta mercados financieros y aeropuertos. Unos meses después, Microsoft anunció que iba a hacer cambios importantes, entre ellos sacar a los antivirus del kernel de Windows, para evitar que algo así vuelva a pasar.
Para llevarlo a cabo, ha contado con la colaboración de grandes nombres del sector como CrowdStrike, Bitdefender, Trend Micro, ESET, entre otros. Y no es solo que les haya avisado: han estado realmente involucrados en el proceso.
De hecho, David Weston, vicepresidente de seguridad empresarial en Microsoft, contó en una entrevista con The Verge que muchos de estos socios compartieron documentos con ideas, sugerencias y hasta propuestas sobre cómo les gustaría que funcionara esta nueva plataforma, qué herramientas necesitarían y cómo debería integrarse todo.
Lo más interesante es que, según Weston, a pesar de que estas empresas compiten entre sí, no dudaron en colaborar. Todos coincidieron en que vale la pena trabajar juntos para construir algo que beneficie a todos por igual.
Este fallo provocó pantallazos azules que afectaron a múltiples sectores.
Podría interesarte leer: Microsoft Refuerza la Seguridad en la Nube con Windows 365
Windows más seguro: Microsoft limita el acceso al kernel para antivirus y anticheats
Desde hace años, Microsoft ha diseñado Windows de forma que los desarrolladores de seguridad puedan integrarse a fondo en el sistema, incluso llegando al nivel más profundo: el kernel. Eso tiene sus ventajas, claro, pero también sus riesgos… como bien quedó demostrado con el fallo de CrowdStrike.
Ese incidente dejó claro que basta con un solo controlador defectuoso en el kernel para dejar fuera de combate millones de ordenadores. Y viendo el caos que provocó, Microsoft decidió ponerse manos a la obra: sus ingenieros ya están trabajando en una solución para replantear cómo funcionan las herramientas de seguridad en Windows.
La idea es clara: reducir al mínimo las herramientas que operan a nivel de kernel, empezando por los antivirus y las soluciones de respuesta en endpoints. Es un cambio profundo, así que no va a pasar de un día para otro. Durante un tiempo, todavía habrá controladores funcionando en ese nivel, pero la intención es ir eliminándolos poco a poco.
Cuando Microsoft lance una primera versión de esta nueva plataforma, los proveedores de seguridad podrán dar su feedback y proponer mejoras. Así, se espera construir una solución que funcione bien para todos, sin los problemas del pasado.
Pero esto no solo afecta al mundo de la ciberseguridad. Los videojuegos también están en el punto de mira. Muchos sistemas antipiratería y anti-trampas funcionan dentro del kernel, lo que puede afectar el rendimiento de los juegos o incluso causar errores.
Microsoft ya está hablando con estudios y desarrolladores para buscar formas de reducir esta dependencia del kernel, aunque el camino no será fácil. Muchos creadores de juegos no quieren tener que usar ese nivel del sistema, pero el uso de trampas y software de “cheats” los obliga a hacerlo. Aun así, es positivo ver que Microsoft está tratando de encontrar un equilibrio que proteja a todos sin comprometer la estabilidad del sistema.
Eso sí, todo esto va a llevar tiempo. No hay soluciones mágicas, pero Microsoft está comprometido con el cambio. Y lo que es más, tras lo ocurrido con CrowdStrike, también están desarrollando herramientas que ayuden a recuperar un ordenador rápidamente en caso de errores críticos, como cuando no arranca correctamente.
En resumen, lo que pasó sirvió como una llamada de atención. Microsoft ha tomado nota y está trabajando en hacer que Windows sea más seguro, estable y preparado para el futuro, tanto para usuarios como para desarrolladores.