Un nuevo y peligroso método de secuestro de datos ha encendido las alarmas en México. Golden Mexican Wolf, una nueva amenaza identificada recientemente por SCILabs, está llevando los ataques de ransomware a otro nivel. A diferencia de los métodos tradicionales, este enfoque requiere que los atacantes ingresen físicamente a las instalaciones de las empresas para infiltrarse en sus sistemas y extorsionarlas con la información robada.
En las últimas semanas, este grupo ha dirigido sus ataques al sector servicios en México, exponiendo potencialmente la información de millones de personas. Según el último reporte de estabilidad financiera del Banco de México (Banxico), publicado en diciembre de 2024, el ransomware ya es la segunda mayor amenaza de ciberseguridad, solo detrás de los grupos cibercriminales organizados. Con esta nueva táctica híbrida que combina acceso físico y digital, el panorama de la seguridad empresarial enfrenta un desafío sin precedentes. ¿Qué tan preparadas están las empresas mexicanas para hacerle frente?
¿Quiénes son los hackers de Golden Mexican Wolf y cómo operan?
El informe de SCILabs revela cómo el grupo Golden Mexican Wolf no se limita solo a cifrar la información de sus víctimas, como ocurre con los ransomware tradicionales. Estos hackers llevan las cosas un paso más allá: roban datos sensibles para extorsionar a las organizaciones. Su estrategia es meticulosa y paciente, ya que pasan días dentro de las redes internas de sus víctimas, moviéndose con sigilo, estudiando la infraestructura y recopilando credenciales de alto nivel para acceder a los sistemas más críticos.
“Esta amenaza puede permanecer dentro de la red durante varios días sin ser detectada, llevando a cabo actividades de reconocimiento y capturando credenciales clave”, detalla el reporte. Es una operación cuidadosamente planeada que demuestra la evolución de las tácticas cibercriminales.
Lo que hace especialmente alarmante a Golden Mexican Wolf es su metodología. A diferencia de otros ataques que suelen comenzar con un correo de phishing o vulnerabilidades en línea, este grupo necesita acceso físico a un dispositivo dentro de la organización. Así es: los atacantes ingresan a las instalaciones de sus víctimas, comprometen un equipo y lo usan como punto de entrada para desplegar su ataque.
“En el caso que analizamos, los atacantes lograron entrar físicamente a las instalaciones, comprometieron un equipo en la red y lo utilizaron como el vector inicial del ataque”, detalla el informe.
El modus operandi de Golden Mexican Wolf
Una vez que los hackers tienen acceso físico y comprometen un dispositivo, despliegan un ataque de fuerza bruta para obtener credenciales de administrador. Con estas credenciales, pueden escalar privilegios y tomar control de sistemas clave, como el controlador de dominio. Esto les da el poder de moverse por toda la red, robar información crítica y, por supuesto, distribuir el ransomware.
El nivel de detalle y paciencia que caracteriza a estos ataques los hace especialmente peligrosos. No solo amenazan con paralizar las operaciones de una empresa, sino que también ponen en riesgo la información personal y financiera de miles (o incluso millones) de personas.
Golden Mexican Wolf no es un ataque al que podamos enfrentarnos con medidas básicas de seguridad. Es una señal clara de que las organizaciones necesitan repensar sus estrategias y reforzar tanto la seguridad física como la cibernética.
Podría interesarte leer: ¿Qué es el warshipping y cómo evitarlo?
La estrategia de extorsión: Presión por todos los frentes
Una vez que los hackers de Golden Mexican Wolf toman el control, comienza la verdadera pesadilla para las víctimas: la extorsión. Los atacantes no pierden el tiempo y empiezan a enviar mensajes tanto en español como en inglés a través de todos los canales posibles: correos electrónicos, SMS e incluso WhatsApp.
“El atacante suele enviar fragmentos de la información robada como prueba para meter presión y obligar a la organización a pagar”, señala el informe.
Si la empresa no responde o intenta ignorar las amenazas, los delincuentes aumentan la intensidad. Comienzan a enviar evidencia aún más sensible, como documentos internos confidenciales o datos personales de los empleados, y amenazan con publicar todo en foros de la dark web si no reciben el pago que exigen.
Es una táctica calculada que busca desestabilizar a la organización, no solo dañando su reputación, sino también sembrando el pánico entre trabajadores y clientes. En este tipo de situaciones, muchas empresas terminan cediendo al chantaje para evitar que la información robada termine en manos equivocadas o expuesta al público.
El impacto en las empresas mexicanas
Los ataques de Golden Mexican Wolf no son cosa menor. Este tipo de incidentes representan un riesgo enorme para las empresas, ya que no solo afectan la operación diaria, sino que también pueden destruir la confianza de los clientes y dañar gravemente la reputación de la organización. Cuando información crítica cae en manos equivocadas, las consecuencias pueden ir desde interrupciones prolongadas en los servicios hasta pérdidas económicas que ponen en jaque la estabilidad del negocio.
Y no solo eso. Si el ataque llega a hacerse público, las empresas también enfrentan el riesgo de problemas legales, sanciones regulatorias y, lo peor de todo, la pérdida de clientes que dejan de confiar en su capacidad para proteger sus datos. En un mundo donde la confianza digital lo es todo, un ataque como este puede ser devastador.
(Flujo de ataque de Golden Mexican Wolf. Fuente: SCILabs)
Podría interesarte leer: ¿Qué son las Amenazas Internas en Ciberseguridad?
¿Cómo protegerse de una amenaza como esta?
Frente a amenazas como las planteadas por Golden Mexican Wolf, es fundamental que las empresas tomen medidas proactivas para protegerse. Aquí te compartimos algunas estrategias clave:
- Control estricto del acceso físico: No es solo la ciberseguridad lo que importa, también la seguridad en las instalaciones. Refuerza los sistemas de control de acceso y capacita al personal para evitar intrusiones físicas.
- Monitoreo constante de las redes internas: Estar atentos a cualquier actividad sospechosa es clave para detectar un posible ataque antes de que sea demasiado tarde.
- Segmentación de la red: Divide las redes en segmentos más pequeños para que, si los atacantes logran entrar, no puedan moverse libremente y acceder a toda la información.
- Autenticación multifactor (MFA): Asegúrate de que incluso si los hackers consiguen credenciales, no puedan usarlas sin una segunda capa de verificación.
- Capacitación del personal: Entrena a tu equipo para que detecte señales de alerta, como dispositivos manipulados o comportamientos sospechosos en las instalaciones.
El caso de Golden Mexican Wolf debe ser una llamada de atención para las empresas en México. La ciberseguridad no es un lujo, sino una necesidad en un mundo donde los datos son uno de los activos más valiosos. Para protegerse de ataques híbridos que combinan infiltración física y digital, es esencial invertir en medidas preventivas, capacitar al personal y mantenerse al día con las últimas tendencias en seguridad.
La prevención es siempre más económica y efectiva que lidiar con las consecuencias de un ataque. Como dice el refrán: “Es mejor prevenir que lamentar”. ¿Tu empresa está lista para enfrentar estas amenazas?