En el ámbito de la ciberseguridad empresarial, mantener la calma y tener atención plena son claves para cualquier director, gerente de IT o CTO. Uno de los desafíos más grandes es sin duda la ciberseguridad, un campo que exige cada vez más nuestros esfuerzos y conocimientos. Entre los elementos más críticos que debemos comprender está la fase 6 del Mitre ATT&CK, también conocida como las "Acciones de Comando y Control".
En este artículo hablaremos sobre cómo los adversarios pueden mantener el control de una infraestructura de comando y control y cómo podemos protegernos. Exploraremos diversos aspectos relacionados, incluyendo la infraestructura de comando y control, la prevención de ataques, los tipos de ataques, la respuesta a emergencias y cómo mantener la calma en situaciones de crisis.
Tabla de Contenido
Infraestructura de Comando y Control
El concepto de 'Comando y Control', también conocido como Command and Control o C2, es una táctica usada por los ciberdelincuentes para mantener el control sobre los dispositivos infectados después de un ataque inicial. La infraestructura de comando y control permite al atacante enviar y recibir comandos, desplegar ataques adicionales, e incluso obtener información adicional del sistema comprometido.
Los delincuentes cibernéticos establecen esta infraestructura de comando y control de varias maneras. Algunos utilizan una topología en estrella en la que los bots, o dispositivos infectados, se comunican directamente con los centros de comando y control. Este centro es un servidor controlado por el atacante, que a menudo se oculta detrás de direcciones IP que se cambian de forma predeterminada para evitar la detección.
Mantener el Control: Técnicas de Evitación
El desafío para los ciberdelincuentes es mantener el control sobre esta infraestructura C2. Los atacantes han desarrollado varias técnicas para evitar la detección, desde usar redes sociales y correos electrónicos hasta encriptar la comunicación y usar dominios generados algorítmicamente. Incluso pueden utilizar la denegación de servicio (DoS) o ataques DDoS para distraer a los equipos de respuesta a emergencias mientras mantienen sus operaciones de C2 en funcionamiento.
Protegiéndonos de los Ataques de Comando y Control
Entender cómo funcionan estos ataques de comando y control es el primer paso para proteger nuestras empresas. Debemos estar conscientes de que cualquier dispositivo conectado puede ser un objetivo, incluidos los datos que contienen nuestras bases de datos y sistemas de correo electrónico.
Podemos comenzar nuestra defensa con cartas de presentación claras y concisas para nuestro personal sobre las amenazas y cómo se ven. Estas pueden incluir correos electrónicos de phishing, programas maliciosos adjuntos o enlaces a sitios web malintencionados. La formación y la concienciación son las primeras líneas de defensa.
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Además, debemos asegurarnos de que nuestras redes estén correctamente segmentadas para que, si un dispositivo es comprometido, el atacante no pueda moverse fácilmente por la red. También es crucial mantener actualizados todos los dispositivos y aplicaciones para protegerse contra las vulnerabilidades conocidas que los atacantes podrían explotar.
La monitorización continua de nuestra red también puede ayudar a detectar señales de un posible comando y control. Los indicadores pueden incluir un aumento inusual en el tráfico de red, especialmente a direcciones IP o dominios desconocidos, o un cambio en el comportamiento normal de un usuario o dispositivo.
Despliegue de Ataques Adicionales y Obtención de Información
Una vez que los actores maliciosos han establecido la comunicación con los dispositivos infectados, pueden desplegar ataques adicionales y obtener información adicional sobre la red y los sistemas de la empresa. Estos ataques pueden incluir la instalación de malware, el robo de datos confidenciales o el uso de técnicas de ingeniería social para obtener credenciales de acceso.
Las empresas deben implementar medidas de seguridad para prevenir y detectar estos ataques adicionales. Esto implica el uso de soluciones antivirus y antimalware actualizadas, así como la implementación de políticas de seguridad rigurosas, como la autenticación multifactor y la segregación de redes. Además, es fundamental capacitar a los trabajadores sobre las mejores prácticas de seguridad, como la identificación de correos electrónicos de phishing y la protección de información confidencial.
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En resumen, la Fase 6 del Mitre ATT&CK, las Acciones de Comando y Control, es un aspecto crítico de la ciberseguridad que todos los directores, gerentes de IT y CTO deben comprender y abordar. Aunque los tipos de ataques y las tácticas pueden cambiar, mantener la calma, estar atentos y ser proactivos en nuestra defensa nos permitirá proteger nuestra infraestructura crítica y los datos que contiene.