A Starbucks se le enfrió más que el café este mes de noviembre. Un ataque de ransomware ha golpeado a uno de sus proveedores clave, dejando a la famosa cadena de cafeterías sin acceso a sus sistemas digitales para gestionar horarios y operaciones internas.
El incidente obligó a miles de empleados a regresar a una práctica que parecía olvidada en plena era tecnológica: registrar todo con papel y bolígrafo. Lo que inicialmente parecía una solución provisional destapó otros retos, como la precisión en los pagos y la coordinación operativa en sus numerosas tiendas.
Este incidente deja una lección importante para cualquier empresa: ¿qué tan preparada está para afrontar un desastre tecnológico como este? Aquí es donde entra en juego contar con un Plan de Recuperación ante Desastres (DRP). Tener un plan bien definido puede ser la diferencia entre un simple tropiezo y un caos absoluto.
Ataque de Ransomware a Starbucks
Un ataque de ransomware a Blue Yonder, uno de los proveedores clave de software para la gestión de la cadena de suministro, puso a Starbucks en aprietos y los obligó a volver a lo básico: gestionar los horarios de sus empleados y los sistemas de nómina a mano. Sí, bolígrafo y papel, como en los viejos tiempos.
El ataque, que comenzó el 21 de noviembre de 2024, no ha afectado el servicio al cliente ni las operaciones en las tiendas, pero sí complicó la organización interna. Ahora, los gerentes están usando métodos manuales para registrar las horas de los empleados, ya que los procesos digitales de programación y gestión quedaron fuera de servicio.
Y no es solo Starbucks quien está sintiendo las consecuencias. Este ataque ha tenido un efecto dominó en varias industrias. Por ejemplo, en el Reino Unido, grandes cadenas de supermercados como Morrisons y Sainsbury’s también reportaron problemas en sus sistemas de gestión de almacenes. Sin embargo, lograron implementar sistemas de respaldo para seguir funcionando.
Por su parte, Blue Yonder ha contratado a equipos externos de ciberseguridad para ayudar en la recuperación y reforzar sus defensas. Aunque están trabajando en ello, aún no han dado una fecha exacta para que sus servicios vuelvan a la normalidad. Mientras tanto, empresas como Starbucks y otras afectadas están teniendo que adaptarse sobre la marcha a un problema que sigue mostrando lo vulnerables que pueden ser las operaciones más avanzadas frente a estos ataques.
Este incidente deja claro lo frágiles que pueden ser los sistemas de la cadena de suministro, especialmente en plena temporada navideña, cuando las operaciones están a tope. Blue Yonder, el proveedor afectado, no es cualquier jugador: entre sus clientes están 46 de los 100 principales fabricantes, 64 de las mayores empresas de bienes de consumo y 76 de los principales minoristas a nivel global. Es decir, el impacto de este ataque va mucho más allá de Starbucks.
Y lo cierto es que este no es un caso aislado. Solo en 2024, otras grandes cadenas de alimentos como McDonald’s y Panera también enfrentaron problemas serios con ciberataques. En el caso de Panera, el asunto escaló tanto que terminó en una demanda colectiva, ya que los datos de sus trabajadores se vieron comprometidos.
Blue Yonder, por su parte, asegura estar trabajando contrarreloj para resolver la situación. Sin embargo, en su último comunicado fueron bastante claros: "No tenemos actualizaciones adicionales sobre el cronograma de restauración desde nuestra última publicación". En resumen, todavía no hay una fecha para que todo vuelva a la normalidad, lo que deja a muchas empresas enfrentando las consecuencias mientras cruzan los dedos para que este problema no se alargue más de la cuenta.
Un ataque en el peor momento: Los cibercriminales aprovechan los días festivos
El momento del ataque no es casualidad. Los estudios muestran que el 86 % de los ataques de ransomware ocurren durante los días festivos o fines de semana, cuando las empresas están menos preparadas para responder rápidamente. Y no es de extrañar: en 2023, los ciberdelincuentes lograron recaudar nada menos que 1.100 millones de dólares en rescates a nivel global, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos para frenar este tipo de delitos.
Para Starbucks, este ataque llega en un momento complicado. Su nuevo CEO, Brian Niccol, ya tiene suficiente en su plato con tres trimestres consecutivos de caída en las ventas. Ahora, además de eso, tiene que lidiar con esta crisis que amenaza con desestabilizar aún más a la compañía.
Mientras tanto, Starbucks asegura estar enfocado en dos cosas: mantener el servicio al cliente funcionando con normalidad y garantizar que sus trabajadores reciban la compensación adecuada, incluso con los sistemas fuera de servicio. Es un reto importante, pero uno que parece estar manejando con la mirada puesta en no afectar la experiencia del cliente ni el bienestar de su equipo.
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¿Qué pueden hacer las empresas para protegerse del ransomware?
Aunque el ransomware es una amenaza creciente, las empresas pueden tomar medidas clave para minimizar los riesgos y fortalecer sus defensas. Aquí te dejamos las más importantes:
1. Realizar copias de seguridad (backups) regularmente
Las copias de seguridad son la línea de defensa más importante para recuperar datos tras un ataque. La regla del "3-2-1" sigue siendo un estándar: tener tres copias de los datos, en dos formatos distintos y al menos una copia fuera de la red principal. Esto garantiza que, incluso si los sistemas son comprometidos, se pueda restaurar la información sin necesidad de pagar el rescate.
Para facilitar este proceso y hacerlo más eficiente, herramientas como TecnetProtect combinan ciberseguridad avanzada y backups automáticos en una sola solución. Esto no solo protege los datos, sino que asegura que las copias estén siempre actualizadas y listas para ser recuperadas en caso de un incidente.
2. Actualizar software y sistemas
Mantener todos los sistemas actualizados es esencial para evitar que los ciberdelincuentes aprovechen vulnerabilidades conocidas. Esto incluye desde el sistema operativo hasta las herramientas empresariales. Las actualizaciones y parches de seguridad corrigen fallos que podrían ser explotados en un ataque.
3. Formación en ciberseguridad
Un correo electrónico de apariencia inocente puede ser el punto de entrada de un ataque devastador. Por eso, es crucial capacitar a los trabajadores para que reconozcan intentos de phishing, eviten abrir archivos sospechosos y tomen precauciones al compartir información. Esta formación no solo reduce los riesgos, sino que convierte a los empleados en una barrera activa frente a los ataques.
4. Implementar soluciones de seguridad avanzadas
Invertir en herramientas de ciberseguridad es una prioridad. Tecnologías como firewalls, antivirus de última generación y sistemas de detección y respuesta ante amenazas (EDR) pueden detener ataques antes de que causen daño. Además, implementar autenticación multifactor (MFA) agrega una capa extra de seguridad, dificultando el acceso a los atacantes.
5. Tener un plan de recuperación ante desastres (DRP)
Un ataque de ransomware no solo afecta a los datos, sino también a las operaciones. Aquí es donde un plan de recuperación ante desastres juega un papel clave. Este plan establece procedimientos claros para restaurar sistemas, minimizar interrupciones y asegurar que la empresa vuelva a funcionar lo antes posible.
Soluciones como TecnetProtect no solo ofrecen backups y seguridad avanzada, sino que también incluyen características de DRP. Esto permite que las empresas tengan un plan integral que cubra desde la protección de los datos hasta la recuperación total de las operaciones tras un ataque.
6. Simulacros y evaluaciones regulares
Realizar simulacros y pruebas periódicas ayuda a identificar vulnerabilidades antes de que los atacantes las descubran. Además, los simulacros permiten medir la efectividad del DRP y preparar al equipo para responder rápidamente ante cualquier incidente.
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Conclusión
El ataque de ransomware a Starbucks demuestra que nadie está completamente a salvo de las amenazas cibernéticas, ni siquiera las empresas más grandes y con más recursos. La tecnología es el motor de muchas operaciones hoy en día, pero también puede ser un punto débil si no se toman medidas para protegerla. Desde invertir en seguridad hasta capacitar a los trabajadores, cada acción cuenta para reducir el riesgo de convertirse en el próximo objetivo.
Aunque Starbucks pudo salir del paso con papel y bolígrafo, este caso deja claro lo importante que es estar preparado para lo inesperado. Porque, seamos honestos, ya no es una cuestión de “si” te atacarán, sino de “cuándo”. Con TecnetProtect, puedes proteger tu negocio contra el ransomware y estar preparado para cualquier imprevisto.