Cada clic que hacemos, cada búsqueda que realizamos o cada red social que revisamos deja un rastro de información sobre nosotros. Aunque puede parecer inofensivo, esa información tiene un valor enorme para empresas, anunciantes e incluso ciberdelincuentes. ¿Te has puesto a pensar en todo lo que alguien podría saber de ti con solo buscar tu nombre en Google? Suena como algo sacado de una película, pero es mucho más real de lo que parece. De hecho, si tienes curiosidad, inténtalo. Hoy en día, nuestra información está más expuesta que nunca, y eso puede convertirse en un problema más grande de lo que imaginas.
Para que te hagas una idea, un informe reciente de Verizon (2024) revela que el 68% de las filtraciones de datos ocurren por errores humanos. En otras palabras, somos nosotros mismos los que, sin darnos cuenta, abrimos la puerta de par en par a los ciberdelincuentes. Y déjame decirte, ellos no son precisamente almas caritativas. Usan tácticas como el phishing o fraudes elaborados para meterse en nuestras vidas y, cuando menos lo esperamos, los problemas comienzan.
Por lo general, lo que más suele aparecer en internet cuando buscan tu nombre son datos básicos como tu nombre completo, apellidos y, dependiendo de cuánto te expongas, cosas como tu profesión, lugar de trabajo o incluso formas de contacto como un correo electrónico o teléfono laboral.
Pero hay información que nunca debería aparecer en los resultados de búsqueda. Estamos hablando de datos realmente sensibles como tu correo personal, número de teléfono privado, dirección de tu casa, pasaporte, información bancaria o de tarjetas, e incluso fotos o videos privados. Ese tipo de datos son los que deberíamos proteger con especial cuidado para evitar problemas mayores.
Dejar tu huella digital sin control puede tener consecuencias negativas. Entre las principales razones para protegerla se encuentran:
En un mundo donde los datos son considerados "el nuevo petróleo", proteger tu huella digital no es opcional, es esencial.
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Google sabe muchísimo sobre ti, pero también te da herramientas para que tengas más control sobre tu información personal. Una de las más interesantes es la función "Resultados sobre ti", que te permite rastrear y gestionar los datos personales que aparecen en los resultados de búsqueda. Es fácil de usar, aquí te explicamos cómo:
Eso sí, ten en cuenta que aunque solicites que cierta información no aparezca en Google, eso no significa que desaparezca por completo de internet. Si alguien sabe dónde buscar, aún puede encontrarla, así que siempre es mejor prevenir y cuidar lo que compartes.
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Google tiene una herramienta poderosa que podría ayudarte a recuperar el control de tu privacidad: el famoso "derecho al olvido". Básicamente, esto significa que puedes pedir que se eliminen ciertos datos personales de los resultados de búsqueda de Google. Ojo, eso no quiere decir que desaparezcan de internet, pero sí que será más difícil encontrarlos a través del buscador. El proceso es bastante sencillo y aquí te lo resumimos:
Además, es súper recomendable que de vez en cuando hagas una búsqueda de tu propio nombre en internet para ver qué aparece sobre ti. Si algo no te gusta, actúa cuanto antes. También puedes usar herramientas como Have I Been Pwned para verificar si alguno de tus correos o contraseñas ha estado involucrado en filtraciones de datos. Mantener un ojo en tu rastro digital es clave para cuidar tu privacidad.