La adopción de servicios en la nube por parte de pequeñas y medianas empresas (PYMES) es más que una tendencia: es una necesidad. Sin embargo, esta transición hacia soluciones basadas en la nube trae consigo nuevos desafíos en términos de seguridad informática. En este artículo, abordaremos los "7 Pecados Capitales de la Seguridad en la Nube" que las PYMES deben evitar para proteger sus activos digitales de manera efectiva.
La computación en la nube desempeña un papel fundamental en el entorno digital actual. En la actualidad, es más probable que la infraestructura, las plataformas y el software de tecnología de la información se suministren como servicios (IaaS, PaaS y SaaS) en lugar de seguir una configuración local tradicional. Esto ha atraído especialmente a las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
La nube ofrece la oportunidad de nivelar el campo de juego con competidores más grandes, lo que permite una mayor flexibilidad empresarial y la capacidad de escalar rápidamente sin incurrir en costos prohibitivos. Esto podría explicar por qué el 53% de las PYMES a nivel global, según un informe reciente, afirman gastar más de 1,2 millones de dólares al año en servicios en la nube, en comparación con el 38% del año anterior.
Sin embargo, la transformación digital también conlleva riesgos. La seguridad (72%) y el cumplimiento normativo (71%) son los segundos y terceros desafíos más mencionados por las PYMES encuestadas en relación con la nube. Para abordar estos desafíos, es crucial comprender los principales errores que cometen las empresas más pequeñas en sus implementaciones en la nube.
7 principales errores de seguridad en la nube cometidos por las PYMES
No solo las PYMES cometen estos errores en la nube, incluso las empresas más grandes con recursos superiores a veces pasan por alto lo fundamental. Al eliminar estas deficiencias, tu organización puede dar importantes pasos hacia la optimización del uso de la nube sin exponerse a riesgos financieros o de reputación potencialmente graves.
1. Omisión de la autenticación multifactor (MFA)
Las contraseñas estáticas son intrínsecamente inseguras y no todas las empresas siguen una sólida política de creación de contraseñas. Las contraseñas pueden ser vulnerables a robo a través de diversas formas, como el phishing, ataques de fuerza bruta o simplemente adivinación. Por esta razón, es esencial agregar una capa adicional de autenticación. La autenticación multifactor (MFA) dificulta el acceso de los atacantes a las aplicaciones de cuentas SaaS, IaaS o PaaS de los usuarios, reduciendo así el riesgo de ransomware, robo de datos y otros posibles incidentes. Otra opción incluye la adopción de métodos alternativos de autenticación, como la autenticación sin contraseña.
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2. Exceso de confianza en el proveedor de servicios en la nube (CSP)
Muchos líderes de TI creen erróneamente que al adoptar la nube están subcontratando toda la seguridad a un tercero de confianza. Sin embargo, existe un modelo de responsabilidad compartida para proteger la nube, que se divide entre el CSP y el cliente. La magnitud de las responsabilidades dependerá del tipo de servicio en la nube (SaaS, IaaS o PaaS) y del CSP. Incluso cuando la mayoría de las responsabilidades recaen en el proveedor (por ejemplo, en el caso de SaaS), puede ser beneficioso invertir en controles de seguridad adicionales de terceros.
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3. Descuido en la realización de copias de seguridad
Nunca se debe asumir que el proveedor de servicios en la nube (por ejemplo, para el almacenamiento o intercambio de archivos) realiza copias de seguridad de manera automática. Siempre es prudente prepararse para lo peor, como una posible falla del sistema o un ciberataque. Los problemas no se limitan solo a la pérdida de datos; también pueden incluir tiempos de inactividad y disminución de la productividad después de un incidente.
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4. Falta de aplicación regular de parches
La omisión de la aplicación de parches puede exponer sus sistemas en la nube a la explotación de vulnerabilidades, lo que a su vez podría resultar en infecciones de malware, fugas de datos y más. La gestión de parches es una de las mejores prácticas fundamentales de seguridad, que es igualmente relevante tanto en la nube como en entornos locales.
5. Configuración deficiente de la nube
Los proveedores de servicios en la nube introducen constantemente nuevas características y capacidades en respuesta a las demandas de los clientes, lo que puede dar como resultado una complejidad significativa en el entorno de la nube para muchas PYMES. Esto dificulta la determinación de la configuración más segura. Errores comunes incluyen configurar el almacenamiento en la nube para que terceros puedan acceder a él y no bloquear puertos abiertos.
6. Falta de monitoreo del tráfico en la nube
Hoy en día, es cuestión de "cuándo" y no "si" su entorno en la nube (IaaS/PaaS) será violado. Por lo tanto, la detección y respuesta rápida son fundamentales para identificar señales tempranas y contener un ataque antes de que afecte significativamente a la organización. El monitoreo continuo es esencial en este sentido.
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7. Omisión del cifrado de datos críticos
Ningún entorno es completamente inmune a las violaciones de seguridad. En caso de que un atacante malintencionado obtenga acceso a datos internos altamente confidenciales o información personal regulada de empleados/clientes, el cifrado de datos en reposo y en tránsito garantiza que esta información no sea utilizada incluso si se obtiene.
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Para lograr una seguridad en la nube adecuada, es fundamental comprender sus responsabilidades y las áreas que el CSP manejará. Luego, debe decidir si confía en los controles de seguridad nativos del CSP o si desea reforzarlos con productos de terceros. Algunos consejos incluyen invertir en soluciones de seguridad de terceros, agregar herramientas de detección y respuesta extendidas o administradas, desarrollar un programa continuo de parches basado en riesgos, cifrar datos en reposo y en tránsito, establecer políticas claras de control de acceso y considerar un enfoque de Confianza Cero que combine varios elementos de seguridad.
Estas medidas son similares a las mejores prácticas que se aplicarían en entornos locales, aunque con diferencias en los detalles. Es esencial recordar que la seguridad en la nube no es exclusiva del proveedor; tomar el control de estos aspectos es vital para gestionar el riesgo cibernético de manera efectiva.