A partir de 2025, se estima que cada día más de 300.000 nuevas variantes de malware son creadas con el objetivo de infiltrarse en redes corporativas y robar datos sensibles. Los ciberdelincuentes están en constante evolución, y sus objetivos siguen siendo los mismos: información confidencial de usuarios, productos, procesos y cualquier dato valioso que puedan explotar.
Uno de los métodos más sigilosos para infiltrarse en una red empresarial es el VLAN Hopping, un ataque que permite a los intrusos moverse entre redes virtuales sin autorización, comprometiendo la seguridad de toda la infraestructura. Pero si las VLANs están diseñadas para segmentar y proteger el tráfico, ¿cómo logran atravesarlas? La respuesta está en errores de configuración y vulnerabilidades que muchas veces pasan desapercibidas.
Ignorar la seguridad de las VLANs puede costarle a una empresa millones en pérdidas y un daño irreparable a su reputación. Por eso, en este artículo te explicamos qué es el VLAN Hopping, cómo funciona y, lo más importante, qué puedes hacer para evitar que los atacantes conviertan tu red en su próximo objetivo.
El VLAN Hopping, o salto de VLAN, es una técnica que los atacantes usan para colarse en redes virtuales restringidas y meterse donde no deberían. Básicamente, buscan moverse de una VLAN a otra sin ser detectados para robar información, borrar datos, espiar sistemas, instalar malware o incluso propagar virus.
Este ataque ocurre cuando un hacker aprovecha errores de configuración o fallos en los protocolos de red para burlar la separación de VLANs y acceder a tráfico que no le corresponde. Existen dos técnicas principales para llevar a cabo un VLAN Hopping:
En este ataque, el hacker se hace pasar por un switch legítimo para engañar a la red y obtener acceso a múltiples VLANs.
Este ataque aprovecha la forma en que los switches manejan las etiquetas VLAN en las tramas de datos.
Podría interesarte leer: ¿Por qué el monitoreo de red es vital para tu empresa?
El VLAN Hopping representa una amenaza seria, especialmente en entornos donde se manejan datos sensibles, como empresas, instituciones financieras y gobiernos. Si un atacante logra explotar esta vulnerabilidad, podría:
Por estas razones, es esencial implementar medidas de seguridad adecuadas para evitar que este tipo de ataques comprometan la red.
Mantener segura una red VLAN no es solo cuestión de tecnología, sino de estrategia. Para evitar que los atacantes se infiltren y salten de una VLAN a otra, es clave reforzar la seguridad desde la base, asegurarse de que los datos estén protegidos y, sobre todo, monitorear la actividad en todo momento. Un plan bien estructurado puede hacer la diferencia entre detectar una amenaza a tiempo o sufrir un ataque sin siquiera notarlo.
Aquí es donde entran en juego herramientas como los sistemas SIEM (Security Information and Event Management), que ayudan a detectar amenazas en tiempo real, automatizar respuestas de seguridad y optimizar la infraestructura de TI. Con un enfoque preventivo, la empresa puede cerrar puertas antes de que los atacantes las encuentren.
Un monitoreo en tiempo real de todos los procesos de la red es clave para identificar cualquier actividad sospechosa antes de que se convierta en una amenaza real. Para lograrlo, es fundamental contar con un software de seguridad unificada, que permita detectar atacantes y anomalías en el tráfico de la red.
Una de las herramientas más efectivas es IDS (Intrusion Detection System), que analiza el tráfico en busca de patrones de ataque conocidos y genera alertas ante cualquier intento de acceso no autorizado. Además, estos sistemas pueden comprobar la integridad de los archivos en la red, detectando modificaciones inesperadas que podrían indicar una intrusión.
Estos programas también permiten crear perfiles detallados de los atacantes, registrando sus tácticas y comportamientos específicos para anticipar futuros intentos de infiltración. Con un historial de amenazas bien documentado, el equipo de IT puede actuar de manera más efectiva y fortalecer las áreas más vulnerables de la red.
Muchas empresas centran su seguridad en los niveles más profundos de sus sistemas, dejando desprotegidas las conexiones entre hardware y software. Esto abre oportunidades para los atacantes, que aprovechan configuraciones débiles o descuidadas para infiltrarse.
La clave está en una estrategia que combine el conocimiento del equipo de IT con herramientas de gestión de seguridad. Primero, el equipo debe entender cómo operan los atacantes y qué vulnerabilidades podrían explotar. Con esta información, es posible automatizar procesos de detección, reforzar áreas críticas y asegurarse de que las configuraciones sean seguras desde el principio.
El VLAN Hopping es una técnica peligrosa que puede comprometer la seguridad de una empresa si no se toman medidas preventivas. Configuraciones descuidadas, falta de segmentación adecuada y un monitoreo deficiente pueden abrir la puerta a atacantes que buscan moverse entre VLANs sin ser detectados. Para proteger tu red, es fundamental configurar correctamente los switches, segmentar las VLANs de forma segura, implementar medidas adicionales de seguridad y monitorear constantemente la red en busca de actividad sospechosa.
En TecnetOne, ofrecemos un servicio administrado de monitoreo de red, aplicaciones e infraestructura, diseñado para detectar amenazas en tiempo real, prevenir ataques y optimizar la seguridad de tu empresa. Con nuestro servicio, puedes identificar vulnerabilidades antes de que sean explotadas, garantizar el cumplimiento de normativas y mantener tu infraestructura protegida 24/7.