El comercio electrónico se ha convertido en el epicentro de las compras modernas, donde millones de transacciones ocurren cada segundo. Sin embargo, detrás de cada clic y cada carrito de compras, acechan amenazas que podrían poner en riesgo la seguridad de tu negocio. ¿Te imaginas que un hacker pueda robar información de tus clientes o incluso hacer que tu sitio deje de funcionar? No es solo una pérdida de dinero, también puede afectar la confianza que has trabajado tanto por ganar. Si tienes un e-commerce o estás pensando en abrir uno, conocer los riesgos más comunes es clave para evitar problemas y proteger tu negocio.
El phishing es una de las formas más comunes de ataque cibernético en el comercio electrónico. En estos ataques, los ciberdelincuentes envían correos electrónicos fraudulentos que parecen provenir de fuentes confiables, como bancos, procesadores de pagos o incluso la propia tienda online. Su objetivo principal es robar credenciales de inicio de sesión, información de tarjetas de crédito o datos personales sensibles.
El malware es un software malicioso diseñado para infiltrarse y dañar sistemas informáticos. En el comercio electrónico, el malware puede robar datos de clientes, información financiera e incluso interrumpir las operaciones del sitio web.
Los ataques DDoS (Distributed Denial of Service) tienen como objetivo sobrecargar los servidores de una tienda online para que el sitio web se vuelva inaccesible para los usuarios. Esto no solo interrumpe las operaciones del negocio, sino que también puede afectar negativamente la confianza del cliente.
En los ataques de fuerza bruta, los ciberdelincuentes intentan adivinar contraseñas probando múltiples combinaciones hasta encontrar la correcta. Estos ataques suelen dirigirse a cuentas de administrador o clientes en plataformas de comercio electrónico.
La inyección SQL es un tipo de ataque en el que los ciberdelincuentes explotan vulnerabilidades en las bases de datos de un sitio web para acceder a información confidencial, como nombres, direcciones y detalles de pago de los clientes.
En los ataques XSS, los delincuentes inyectan scripts maliciosos en páginas web legítimas. Esto puede permitirles robar información de las cookies de los usuarios, redirigirlos a sitios fraudulentos o llevar a cabo otras actividades maliciosas.
El secuestro de cuentas ocurre cuando los hackers obtienen acceso no autorizado a las cuentas de los usuarios en un sitio de comercio electrónico. Esto les permite realizar compras fraudulentas o robar información personal.
Magecart es un tipo de ataque que implica inyectar código malicioso en las páginas de pago de un sitio web para robar la información de las tarjetas de crédito ingresadas por los clientes. Este tipo de skimming digital es una amenaza crítica para las tiendas online.
Las interfaces de programación de aplicaciones (APIs) son esenciales para la funcionalidad del comercio electrónico, pero también pueden ser un punto de entrada para los atacantes. Los hackers pueden explotar APIs vulnerables para robar datos o interrumpir operaciones.
El fraude con tarjetas de crédito es uno de los mayores problemas en el comercio electrónico. Los atacantes pueden usar información robada para realizar compras fraudulentas, causando pérdidas tanto para los comerciantes como para los consumidores.
Te podrá interesar leer: ISO 27001: Seguridad en el Comercio Electrónico
La industria del comercio electrónico está en el radar de los ciberdelincuentes, y no es para menos: es un sector lleno de datos sensibles y transacciones diarias. Según cifras recientes, el e-commerce ocupa el quinto lugar entre las industrias más afectadas por ataques de ransomware, representando el 6,77% de todos los casos a nivel mundial. ¿El lugar favorito de los hackers para intercambiar información y planear sus ataques? La dark web. Ahí es donde se venden accesos, se trafican datos confidenciales y se organizan ciberataques masivos.
Estados Unidos lidera como el país más atacado en este sector, con un 17,16% de las publicaciones en la dark web dirigidas específicamente a comercios electrónicos. Reino Unido (7,20%) e India (5,11%) le siguen, dejando claro que las amenazas son globales, pero se concentran en regiones con alta actividad online.
Dentro de las actividades ilegales, la venta de accesos no autorizados se lleva el primer lugar con un impactante 46,82%. Esto incluye acceso a sistemas, bases de datos e incluso cuentas de administradores, abriendo la puerta a un sinfín de problemas. En segundo lugar (41,22%) están las filtraciones de datos sensibles: correos electrónicos, direcciones, información financiera... todo está a la venta. Por último, los ataques a sitios web, como campañas DDoS y desfiguraciones, representan un 10,53% de las publicaciones, buscando principalmente interrumpir servicios o dañar la reputación de las marcas.
Estos números no son solo alarmantes; son un recordatorio claro de que la seguridad debe ser una prioridad para cualquier tienda online.
Conoce más sobre: Cibercrimen en la Dark Web: ¿Cómo operan las redes ocultas?
El comercio electrónico está lleno de oportunidades, pero también de riesgos que no podemos ignorar. Los ciberataques son más sofisticados cada día, y proteger tu negocio no es opcional si quieres mantener la confianza de tus clientes y evitar pérdidas. Invertir en ciberseguridad no solo previene problemas, también refuerza tu reputación como una marca confiable y profesional.
En TecnetOne, entendemos lo importante que es cuidar tu tienda online. Por eso, ofrecemos soluciones de ciberseguridad hechas a la medida, desde proteger tu correo electrónico hasta blindar tu sitio web frente a posibles ataques. No dejes que un descuido te cueste caro; protégete hoy y sigue creciendo con la tranquilidad de que tu negocio está seguro.