Elegir el marco adecuado para gestionar la seguridad de la información en tu empresa puede sentirse como navegar en un océano de términos técnicos y opciones confusas. Dos de los nombres que siempre salen a flote son ISO 27001 y NIST CSF. ¿Pero cuál es realmente el más adecuado para tus necesidades? Más que simples estándares, ambos representan enfoques distintos para proteger tus datos y garantizar la continuidad del negocio. En este artículo te contamos, de manera sencilla y clara, las principales diferencias entre estos estándares y cómo decidir cuál encaja mejor con las necesidades de tu empresa.
Si te has encontrado con términos como ISO 27001 o NIST CSF y te preguntas qué significan, vamos a explicártelo de manera sencilla. ISO/IEC 27001:2022 es un estándar internacional diseñado para ayudarte a crear, gestionar y mejorar un sistema de gestión de seguridad de la información (conocido como SGSI, por sus siglas en inglés). Básicamente, es una especie de hoja de ruta para proteger los datos de tu empresa, todo basado en tres principios clave: confidencialidad, integridad y disponibilidad.
¿Por qué es tan importante? Porque es una de las mejores formas de garantizar que la información de tu empresa esté segura y bajo control. Eso sí, para cumplir con este estándar no basta con buenas intenciones: necesitas pasar por un proceso de certificación que incluye estos cuatro pasos:
Por otro lado, tenemos el NIST Cybersecurity Framework (NIST CSF), que fue desarrollado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos. Este marco no es un estándar como ISO 27001, sino una guía flexible y voluntaria que ayuda a las empresas a diseñar sus propios programas de ciberseguridad y gestionar riesgos.
Lo interesante del NIST CSF, especialmente en su versión más reciente (2.0), es que no te exige cumplir con una lista rígida de requisitos. En cambio, se basa en cinco funciones clave que te ayudan a estructurar tu estrategia de seguridad: identificar, proteger, detectar, responder y recuperarte.
En resumen, ISO 27001 es más estructurado y formal, mientras que NIST CSF te da más flexibilidad para adaptarlo a las necesidades específicas de tu empresa. Ambos son herramientas poderosas, pero tienen enfoques diferentes que vamos a explorar más adelante.
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Cuando te enfrentas a elegir entre ISO 27001 y NIST CSF, puede parecer complicado entender cuál es la mejor opción para tu empresa. Ambos son herramientas útiles, pero tienen enfoques y requisitos diferentes que pueden marcar la diferencia dependiendo de lo que necesites. Aquí te explicamos, de manera clara las principales diferencias para ayudarte a decidir.
ISO 27001 es un estándar internacional pensado para proteger la seguridad de la información en las organizaciones. Se basa en un enfoque sistemático que prioriza tres principios fundamentales: confidencialidad, integridad y disponibilidad. Aunque no todas las empresas están obligadas a cumplir con esta norma, obtener la certificación ISO 27001:2022 es una forma de demostrar a tus clientes y socios que estás comprometido con la seguridad de sus datos.
Por otro lado, NIST CSF funciona como una guía de buenas prácticas diseñada para ayudar a las empresas a construir su propio programa de ciberseguridad. Es menos rígido y más flexible que ISO 27001, y está enfocado en ayudarte a prevenir, responder y recuperarte de las amenazas cibernéticas. Es ideal si buscas un punto de partida para fortalecer tu postura de seguridad, pero sin necesidad de pasar por procesos formales o certificaciones.
Con ISO 27001, las cosas son un poco más formales. Para cumplir con esta norma, las empresas deben pasar por un proceso de certificación que incluye auditorías externas. Esto garantiza que realmente se están aplicando los controles y procesos necesarios para proteger la información. Además, muchos clientes o proveedores piden esta certificación como prueba de que tu empresa cumple con estándares de seguridad reconocidos.
Por otro lado, NIST CSF no requiere certificación ni auditorías externas. Es solo una guía que puedes usar como referencia para construir tu programa de seguridad. Si bien no hay una "validación oficial", muchas empresas reportan que siguen las recomendaciones del NIST CSF para demostrar que están trabajando en mejorar su seguridad.
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La decisión entre ISO 27001 y NIST CSF también depende de cuán avanzado esté tu negocio en términos de ciberseguridad. A esto se le llama "nivel de madurez".
Otra gran diferencia entre ambos es el costo. ISO 27001 suele ser más caro, principalmente porque obtener la certificación implica auditorías externas que pueden superar los 5,000 dólares. A esto hay que sumarle el tiempo y los recursos necesarios para implementar los controles y políticas que exige la norma.
NIST CSF, en cambio, no requiere certificación ni auditorías, lo que lo hace menos costoso en términos iniciales. Sin embargo, implementar cualquiera de estos marcos tendrá costos adicionales similares, como:
En resumen, mientras ISO 27001 implica una mayor inversión inicial, NIST CSF puede ser una opción más accesible para empresas con presupuestos limitados o que apenas están comenzando en este camino.
Aunque ambas herramientas pueden ser utilizadas por empresas de cualquier lugar, tienen diferentes áreas donde son más comunes:
Si tu empresa tiene un alcance internacional o planea expandirse globalmente, ISO 27001 es una opción más estratégica. Pero si tu mercado es principalmente estadounidense, NIST CSF podría ser más práctico.
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Aunque ISO 27001 y NIST CSF tienen diferencias claras, también comparten muchos puntos en común que los hacen complementarios. De hecho, no es raro que las empresas utilicen ambos marcos juntos, ya que comparten enfoques similares para gestionar riesgos y proteger la información. Aquí te dejamos las principales similitudes:
Lo interesante es que, si ya trabajas con uno de los marcos, avanzar hacia el otro es mucho más fácil. Por ejemplo, una empresa certificada en ISO 27001 ya cumple con aproximadamente el 83% de los requisitos del NIST CSF, mientras que una que sigue NIST CSF ya tiene cubierto cerca del 61% de los requisitos de ISO 27001. Esto hace que integrar ambos sea una tarea bastante fluida.
Ambos estándares tienen sus ventajas, pero decidir cuál usar (o si es mejor combinar los dos) dependerá de tus objetivos, necesidades y recursos. Aquí te dejamos algunos factores clave para tomar la mejor decisión:
Definitivamente. Aunque cada uno tiene su propio enfoque, usar ambos juntos puede ayudarte a obtener lo mejor de los dos mundos. Por ejemplo:
En resumen, no tienes que elegir uno u otro: combinarlos puede darle a tu empresa una postura de seguridad más sólida, adaptable y reconocida globalmente. Decidir cuál de los dos marcos aplicar puede ser complicado, especialmente para pymes y startups. Por eso, te recomendamos buscar asesoría con expertos en ciberseguridad. En TecnetOne contamos con soluciones de ciberseguridad diseñadas para ayudarte a cumplir con estos marcos de seguridad de manera eficiente, simplificando el proceso y asegurando que tu empresa esté protegida y en cumplimiento con los estándares necesarios.