La seguridad y privacidad de nuestros dispositivos inteligentes se han convertido en un tema de creciente preocupación. Con la proliferación de altavoces inteligentes, televisores conectados y smartphones, la posibilidad de que estos dispositivos escuchen nuestras conversaciones o recolecten datos sin nuestro consentimiento es un riesgo real.
Los dispositivos inteligentes, como altavoces, TVs y smartphones, están diseñados para facilitar nuestras vidas. Sin embargo, estas comodidades vienen con un costo potencial: nuestra privacidad. Los altavoces inteligentes y asistentes virtuales, por ejemplo, utilizan el reconocimiento de voz para ofrecer servicios personalizados, lo que implica una constante escucha ambiental. Los Smart TVs, por otro lado, pueden recopilar datos sobre nuestros hábitos de visualización, mientras que los smartphones registran una gran cantidad de información personal y de ubicación.
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En primer lugar, se encuentran los altavoces inteligentes, así como los teléfonos inteligentes con asistentes de voz permanentemente activados. También existen dispositivos menos evidentes, como los televisores inteligentes que responden a comandos de voz.
Según Amazon, Alexa siempre está atenta a la palabra de activación, pero solo graba y envía datos de voz a la nube cuando la escucha, y se detiene tan pronto como termina la interacción con el usuario. La empresa no niega que los datos de Alexa se utilicen para dirigir anuncios, y estudios independientes han confirmado esta práctica. Algunos usuarios consideran que esto es ilegal, y una demanda presentada contra Amazon está en curso. Además, la Comisión Federal de Comunicaciones de EE. UU. emprendió acciones legales contra Amazon, resultando en un acuerdo de 30 millones de dólares. Se ordenó a la empresa de comercio electrónico pagar esta suma por no eliminar los datos de niños recopilados por Alexa, en violación directa de la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea de EE. UU. (COPPA). Además, se prohibió a la empresa utilizar estos datos recopilados ilegalmente para fines comerciales, en particular para el entrenamiento de algoritmos.
Durante mucho tiempo ha sido un secreto a voces que otros proveedores de asistentes de voz también recopilan datos de interacción del usuario. Hay información disponible sobre las prácticas de Apple y Google en este sentido. En ocasiones, estas grabaciones son revisadas por personas reales para resolver problemas técnicos y mejorar los algoritmos. Algunos estudios confirman que Google y Amazon utilizan estos datos para orientar anuncios, aunque esto se relaciona más con la búsqueda por voz o el historial de compras que con la escucha constante. Por otro lado, no se ha encontrado evidencia de que los anuncios estén relacionados con Siri en estudios sobre Apple.
A pesar de que no se ha realizado un estudio específico sobre los comandos de voz en los televisores inteligentes, se sabe desde hace tiempo que estos dispositivos recopilan información detallada sobre las actividades de los usuarios, incluyendo datos de video de fuentes externas como reproductores de discos Blu-ray y computadoras. No se puede descartar que las interacciones de voz con el asistente integrado también se utilicen más de lo deseado.
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Además de las preocupaciones sobre la recopilación de datos con fines publicitarios, existen casos documentados de escuchas ilegales a través de teléfonos inteligentes. Estas escuchas están dirigidas a víctimas específicas y pueden ser llevadas a cabo por cónyuges celosos, competidores comerciales e incluso agencias de inteligencia legítimas. Sin embargo, este tipo de escuchas requiere la instalación de malware en el teléfono de la víctima, a menudo aprovechando vulnerabilidades sin que la víctima tome ninguna acción. Una vez que el teléfono está infectado, las opciones del atacante son prácticamente ilimitadas. Existen medidas específicas que se pueden tomar para protegerse contra este tipo de amenazas, incluida la instalación de soluciones de seguridad confiables.
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En conclusión, mientras disfrutamos de las comodidades que ofrecen los dispositivos inteligentes, debemos ser proactivos en la protección de nuestra privacidad. Al mantenernos informados y aplicar prácticas seguras, podemos disfrutar de los beneficios de la tecnología minimizando sus riesgos. Lo más importante es estar informado y ser consciente de los riesgos y las oportunidades que ofrece la tecnología.