La conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo sirve como un poderoso recordatorio de los avances logrados en la lucha por la igualdad de género, así como de los desafíos que aún enfrentamos. En este contexto, la inclusión de las mujeres en el ámbito tecnológico cobra especial relevancia. Este día no solo honra las conquistas de mujeres que han roto barreras en todos los campos, incluido el tecnológico, sino que también ilumina el camino hacia el futuro, destacando la importancia de seguir promoviendo la equidad de género en todas las esferas de la sociedad.
Hedy Lamarr, más conocida por su carrera en Hollywood, fue co-inventora de la tecnología de espectro ensanchado, una precursora clave de las modernas comunicaciones inalámbricas, como Wi-Fi y Bluetooth. Su invento, inicialmente diseñado para guiar torpedos de manera segura durante la Segunda Guerra Mundial, es un testamento de cómo la creatividad puede surgir de cualquier campo, transformando completamente otros.
La física e ingeniera Katharine Burr Blodgett inventó la primera película no reflectante de vidrio. Su trabajo no solo mejoró la eficacia de dispositivos ópticos como lentes de cámaras, microscopios y telescopios sino que también encontró aplicaciones en la vida cotidiana, como en las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos.
Esta pionera se convirtió en la primera mujer en obtener un doctorado en Física de la Universidad de Cambridge y también fue la primera mujer en desempeñarse profesionalmente en General Electric.
Marie Curie es posiblemente la científica femenina más célebre. En 1903, se convirtió en la primera mujer galardonada con un Premio Nobel por sus estudios pioneros sobre la radiación. Su excelencia en la investigación se confirmó una vez más en 1911, cuando recibió otro Premio Nobel por aislar el radio, elemento que descubrió junto con el polonio.
Marie, en colaboración con su esposo Pierre Curie, realizó un descubrimiento revolucionario: el radio era capaz de destruir células cancerosas más eficientemente que las células sanas, abriendo nuevas vías para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.
Durante la Primera Guerra Mundial, Marie Curie llevó aún más lejos su compromiso con la ciencia y la humanidad al implementar unidades móviles de rayos X para asistir a los heridos en el frente, una innovación que salvó innumerables vidas. Desafortunadamente, su dedicación tuvo un alto costo personal: su salud comenzó a deteriorarse en 1920 debido a la exposición prolongada a la radiación, lo que finalmente le causó la muerte en 1934.
Sin embargo, el legado de sus inventos y descubrimientos trasciende el tiempo, ya que hasta el día de hoy siguen teniendo aplicaciones médicas que en su época eran inimaginables.
La contralmirante Grace Hopper fue una de las primeras programadoras del Harvard Mark I, y desarrolló el primer compilador, un avance que transformó el mundo de la computación. Su trabajo en la creación de lenguajes de programación accesibles abrió la computación a un uso más amplio y práctico.
En el siglo XIX, Ada Lovelace escribió lo que se considera el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina, haciendo de ella la primera programadora de la historia. Su visión de que las computadoras podrían ir más allá de la simple aritmética para realizar cualquier tarea procesable es la base sobre la que se construyó la informática moderna.
Las historias de estas mujeres destacan la importancia de la diversidad en el campo de la ciencia y la tecnología, recordándonos que la innovación no conoce de género, raza o nacionalidad. Al promover un entorno inclusivo donde todos tienen la oportunidad de contribuir, podemos continuar expandiendo los límites de lo posible y construyendo un futuro más brillante para todos.
La esfera tecnológica se distingue como una de las áreas más vibrantes y con un enorme potencial para el avance global. No obstante, destaca también por ser uno de los ámbitos donde las disparidades de género son más evidentes, tanto en términos de empleabilidad como en el diseño de productos y servicios.
De acuerdo con el informe de Deloitte Global: Predicciones TMT 2022 - Mujeres en Tecnología, cerca del 33% del personal en las principales corporaciones tecnológicas son mujeres, lo que supone un ligero incremento de poco más de 2 puntos porcentuales desde 2019. A pesar de este avance, la cifra permanece insuficiente cuando se considera que las mujeres constituyen más de la mitad de la población global y superan el 40% de la población en edad de trabajar.
Las mujeres en la tecnología enfrentan numerosos retos adicionales, que incluyen disparidad salarial, limitadas oportunidades de crecimiento profesional y una representación mínima en roles de liderazgo.
Sin embargo, adoptar un enfoque de género en el desarrollo de tecnologías ofrece una ventana única hacia la innovación y la satisfacción de un espectro más amplio y variado de necesidades del mercado. Tal enfoque implica la integración de las perspectivas tanto femeninas como masculinas en cada fase del desarrollo de productos o servicios, desde la concepción del problema hasta la evaluación de su impacto. Esto facilita la creación de soluciones más inclusivas, accesibles y efectivas, alineadas con las exigencias de distintos grupos de consumidores.
La adopción de una perspectiva de género dentro del sector tecnológico comienza por promover iniciativas por parte de los líderes empresariales y de tecnología.
Cultivar una Cultura Organizacional Inclusiva: Es primordial promover un ambiente de trabajo que aprecie la diversidad e inclusión, estableciendo mecanismos para prevenir y castigar cualquier tipo de discriminación o acoso basado en género.
Políticas de Igualdad y Conciliación Laboral: Implementar políticas que aseguren la igualdad de oportunidades y un balance saludable entre la vida laboral y personal, mediante opciones como horarios flexibles, modalidades de teletrabajo y permisos parentales extendidos.
Desarrollo y Liderazgo Femenino: Es crucial incentivar el crecimiento profesional y el liderazgo de las mujeres en el sector, a través de iniciativas como programas de mentoría, formación especializada, oportunidades de networking y sistemas de reconocimiento.
Integración del Enfoque de Género en la Tecnología: Este enfoque debe ser parte integral del ciclo de vida de los productos y servicios tecnológicos, desde su conceptualización hasta su evaluación, teniendo en cuenta las necesidades, expectativas y experiencias de mujeres y hombres como usuarios finales.
Adoptar medidas que promuevan la diversidad, igualdad de oportunidades, y el desarrollo profesional de las mujeres, así como integrar esta visión en la creación de productos y servicios, son pasos fundamentales para abordar las disparidades de género.
Este enfoque no solo visibiliza a las mujeres en el sector, sino que también enriquece el proceso de innovación, reflejando las necesidades de una población diversa y potenciando el crecimiento económico.
Múltiples organizaciones a destacar que han tomado y liderado iniciativas para niñas y mujeres en STEM son Laboratoria liderada por Mariana Costa, Mujeres en TECH por Lorenza Lanz Presidenta & Co-Founder, Girls in Tech Mexico City liderado por Mónica Angulo, Gabriela Medina, Melissa Marcovich y María Vallarta. Recordemos que la igualdad de género en la tecnología no es solo un ideal a aspirar, sino una estrategia esencial para la innovación y el progreso.