A medida que el reloj avanza, los líderes en el ámbito de la tecnología se enfrentan a una transición inevitable: el fin del soporte oficial para Windows Server 2012. La despedida de este veterano servidor no solo simboliza el cierre de un capítulo, sino que también inaugura una era de reflexión estratégica y decisiones críticas para los directores, gerentes de IT y CTOs en la esfera empresarial.
El cese del soporte para Windows Server 2012 no es simplemente un evento aislado en el calendario tecnológico; representa un marcador crucial que dicta la necesidad de revisar, evaluar y, posiblemente, reinventar las estrategias de IT y ciberseguridad en las organizaciones. La ausencia de actualizaciones de seguridad y soporte técnico de Microsoft post-octubre 2023, proyecta una sombra de vulnerabilidad sobre las infraestructuras tecnológicas que aún dependen de esta plataforma.
El soporte para Windows Server 2012 y Windows Server 2012 R2 concluirá el 10 de octubre de 2023. A partir de este momento, estos productos no tendrán más actualizaciones de seguridad, parches no vinculados con la seguridad, correcciones de errores ni soporte técnico, y tampoco se ofrecerán actualizaciones de contenido técnico en línea. En caso de no poder realizar la actualización a la versión siguiente, es posible hacer uso de las Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU) durante un máximo de tres años. Las ESU están disponibles de manera gratuita en Azure o pueden adquirirse para instalaciones en local. Microsoft proporciona orientaciones para soluciones tanto en local como en la nube.
Los clientes que trasladen sus aplicaciones y bases de datos a Azure, incluyendo la Azure VMware Solution, Azure Stack HCI, Máquinas Virtuales y Hosts Dedicados, podrán recibir hasta tres años de Actualizaciones de Seguridad Extendidas de manera gratuita tras la fecha de cese del soporte. Además, los clientes pueden aprovechar Azure Hybrid Benefit para sus licencias de Windows Server y SQL Server.
Microsoft, evidentemente, sugiere la transición a versiones más modernas, como Windows Server 2019 y SQL Server 2019, así como la versión 2022.
Existe la opción de adquirir soporte o Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU), que se proporcionan durante tres años adicionales, siendo renovables anualmente hasta el 13 de octubre de 2026.
Las ESU incurren en costos únicamente para instalaciones on-premise. En las instalaciones locales: los clientes con Software Assurance activo o licencias por suscripción pueden adquirir actualizaciones de seguridad extendidas de forma anual. Las licencias se comercializan en paquetes de dos núcleos para SQL Server y en paquetes de 16 núcleos para Windows Server 2012, con los siguientes precios:
- Año 1: el 75% del costo total de la licencia anual
- Año 2: el 100% del costo total de la licencia anual
- Año 3: el 125% del costo total de la licencia anual
Alternativamente, es posible migrar nuestros servidores y aplicaciones a Azure. En este contexto, las actualizaciones de seguridad extendidas son gratuitas durante tres años después de que concluye el soporte.
Es crucial planificar la migración con anticipación para eludir periodos de inactividad, cuestiones de seguridad y cumplir con regulaciones. Dependiendo de nuestro presupuesto y del ciclo de vida de la infraestructura, podemos optar entre:
- Windows Server 2016 (soporte finaliza el 12 de enero de 2027): Una opción coste-efectiva para Windows Server que aún tiene soporte. Atractivo para empresas que buscan no realizar grandes inversiones y desean extender la vida útil de su servidor de 2 a 3 años adicionales.
- Windows Server 2019 (soporte finaliza el 9 de enero de 2029): Es actualmente la versión más adoptada entre las pequeñas y medianas empresas.
- Windows Server 2022 (soporte finaliza el 14 de octubre de 2031): La versión más reciente, ideal para empresas que buscan integrar entornos de servidores híbridos con Azure.
Cabe señalar que Microsoft, con la actualización in situ, solo permite la actualización directa para un máximo de dos versiones. Por lo tanto, la versión más reciente a la que se puede actualizar desde Windows Server 2012 y 2012 R2 es Windows Server 2019.
No es posible actualizar directamente de 2012 R2 a 2022. Si se deseas instalar Server 2022, primero debemos instalar Server 2016 o 2019 y, luego, actualizar a la versión 2022.
En un contexto donde los ciberataques están en aumento, utilizar sistemas operativos desactualizados puede implicar riesgos de seguridad significativos. Por ello, instamos a las empresas a actualizar a las versiones más recientes para beneficiarse de un mejor desempeño, eficiencia y actualizaciones de seguridad regulares.
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El fin del soporte para Windows Server 2012 marca un punto de inflexión para las organizaciones y sus líderes tecnológicos. Al mirar hacia el futuro, es imperativo que las decisiones tomadas hoy estén informadas, sean estratégicas y se ejecuten de manera que no solo mitigue los riesgos, sino que también posicione a la organización para aprovechar las oportunidades que la próxima generación de tecnologías tiene para ofrecer.