Seguramente alguna vez has usado un código de acceso de un solo uso (OTP, por sus siglas en inglés) para iniciar sesión en algún servicio o aplicación. Se trata de un código numérico o alfanumérico que se genera de forma aleatoria y que se envía a tu teléfono móvil o a tu correo electrónico como una medida de seguridad adicional. Así, aunque alguien consiga tu contraseña, no podrá acceder a tu cuenta sin el código OTP.
Este método de seguridad se conoce como autenticación de dos factores (2FA, por sus siglas en inglés), ya que requiere dos elementos para verificar tu identidad: algo que sabes (tu contraseña) y algo que tienes (tu teléfono o tu correo). La 2FA es una forma muy efectiva de proteger tus cuentas de posibles ataques de hackers o ciberdelincuentes.
Sin embargo, ¿qué pasa si recibes un código OTP sin haberlo solicitado? ¿Significa que alguien está intentando entrar en tu cuenta? ¿Qué debes hacer en ese caso? En este artículo te explicaremos cómo actuar ante esta situación y cómo evitar que comprometa tu seguridad.
Hay varias razones por las que puedes recibir un código OTP sin haberlo pedido. Algunas de ellas son inocuas, pero otras pueden ser señales de alerta. Veamos algunos ejemplos:
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Lo más crucial es abstenerse de hacer clic en el botón de confirmación si el mensaje tiene el formato "Sí/No", no iniciar sesión en ningún lugar y no compartir el código recibido con nadie. Si el mensaje de solicitud de código contiene enlaces, es importante no seguirlos.
Estas son las pautas más importantes a seguir. Mientras no confirmes tu inicio de sesión, tu cuenta permanecerá segura. Sin embargo, es probable que los atacantes conozcan la contraseña de tu cuenta. Por lo tanto, lo siguiente que debes hacer es cambiar la contraseña de tu cuenta. Accede al servicio correspondiente ingresando su dirección web manualmente, no siguiendo un enlace. Ingresa tu contraseña, obtén un nuevo código de confirmación (¡esto es crucial!) e ingrésalo.
Luego busca la configuración de contraseña y establece una nueva y segura. Si utilizas la misma contraseña para otras cuentas, también será necesario cambiarla, pero asegúrate de crear una contraseña única para cada cuenta. Entendemos que puede resultar difícil recordar tantas contraseñas, por lo que recomendamos almacenarlas en un administrador de contraseñas dedicado.
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Este paso (cambiar tus contraseñas) no es extremadamente urgente, pero tampoco deberías posponerlo. Para cuentas valiosas (como las bancarias), los atacantes podrían intentar interceptar la OTP si se envía por mensaje de texto. Esto se logra mediante el cambio de SIM (registrando una nueva tarjeta SIM en tu número) o lanzando un ataque a través de la red de servicios del operador aprovechando una falla en el protocolo de comunicaciones SS7.
Por lo tanto, es importante cambiar la contraseña antes de que los malos intenten dicho ataque. En general, los códigos únicos enviados por mensaje de texto son menos seguros que las aplicaciones de autenticación y los tokens USB.
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En un intento por obligarte a confirmar tu inicio de sesión, los piratas informáticos pueden bombardearte con códigos. Intentan iniciar sesión en la cuenta una y otra vez, con la esperanza de que cometas un error y hagas clic en "Confirmar" o vayas al servicio y desactives 2FA por molestia.
Es importante mantener la calma y no hacer ninguna de las dos cosas. Lo mejor que puedes hacer es ir al sitio del servicio como se describe anteriormente (abrir el sitio manualmente, no mediante un enlace) y cambiar rápidamente la contraseña; pero para ello, deberás recibir e ingresar tu propia OTP legítima.
Algunas solicitudes de autenticación (por ejemplo, advertencias sobre el inicio de sesión en los servicios de Google) tienen un botón separado "No, no soy yo"; por lo general, este botón hace que los sistemas automatizados del lado del servicio bloqueen automáticamente al atacante y cualquier nueva solicitud 2FA.
Otra opción, aunque no la más cómoda, sería poner el teléfono en modo silencio o incluso en modo avión durante aproximadamente media hora hasta que la ola de códigos disminuya.
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Este es el peor de los casos, ya que probablemente hayas permitido que un atacante ingrese a tu cuenta. Los atacantes actúan rápidamente al cambiar la configuración y las contraseñas, por lo que tendrás que ponerte al día y lidiar con las consecuencias del hackeo.
Para protegerte adecuadamente, aquí hay algunas medidas importantes a considerar:
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Los códigos de acceso de un solo uso (OTP) y la autenticación de dos factores (2FA) son métodos de seguridad muy efectivos para proteger tus cuentas de posibles ataques de hackers o ciberdelincuentes. Sin embargo, también pueden ser objeto de abuso o explotación por parte de estos. Por eso, es importante que sepas cómo actuar si recibes un código OTP sin haberlo solicitado y cómo evitar que comprometa tu seguridad.
Recuerda que nunca debes usar un código OTP inesperado, que debes cambiar tu contraseña lo antes posible, que debes activar la 2FA en todos los servicios y aplicaciones que lo permitan, que debes estar atento a posibles intentos de phishing y que debes usar un software de seguridad en tus dispositivos. Así, podrás disfrutar de tus servicios y aplicaciones favoritos con tranquilidad y confianza.