El gobierno de Australia ha prohibido el uso de todos los productos y servicios web de Kaspersky Lab en sus sistemas oficiales, argumentando que la empresa representa un riesgo significativo para la seguridad del país.
Stephanie Foster, secretaria del Departamento del Interior, explicó que la decisión se tomó tras un análisis de amenazas que señala posibles riesgos de espionaje, interferencia extranjera y sabotaje. "Después de evaluar los riesgos, determiné que el uso de productos y servicios de Kaspersky por parte del gobierno australiano supone una amenaza inaceptable para nuestras redes y datos", afirmó.
Además, Foster destacó la importancia de enviar un mensaje claro tanto a las infraestructuras críticas como a otros gobiernos dentro de Australia sobre los peligros de utilizar este software en entornos sensibles.
Según la directiva emitida por el Departamento del Interior, todas las entidades gubernamentales no corporativas de la Commonwealth, reguladas por la Ley de Gobernanza Pública, Desempeño y Responsabilidad de 2013, deberán:
Sin embargo, se contempla una excepción en casos donde el uso de Kaspersky sea estrictamente necesario para la seguridad nacional o funciones regulatorias, como el cumplimiento de la ley.
En respuesta a esta decisión, un portavoz de Kaspersky rechazó las acusaciones, argumentando que "no se basan en evidencia concreta y no se ha seguido un proceso adecuado para justificarlas". La empresa insistió en que la prohibición es más una cuestión política que una medida fundamentada en riesgos reales.
Según Kaspersky, esta decisión no tiene base técnica y responde más a la situación geopolítica actual que a una evaluación real de sus productos. "Nuestra empresa siempre ha defendido la calidad y seguridad de su software, pero esta prohibición parece ser una medida política", explicó Mai Al Akkad, gerente de comunicaciones corporativas de Kaspersky.
Además, la compañía criticó la falta de diálogo previo con el gobierno australiano. "Que esta directiva se haya emitido sin advertencias ni oportunidad de abordar sus preocupaciones deja claro que no se trata solo de seguridad", añadió Al Akkad.
Esta medida sigue la misma línea que han tomado otros países occidentales en los últimos años. Estados Unidos prohibió Kaspersky en sistemas gubernamentales en 2017 y recientemente amplió la restricción para incluir a empresas y consumidores a partir del 29 de septiembre de 2024. Alemania recomendó a sus empresas dejar de usar el software tras la invasión de Ucrania, y en octubre de 2023, Canadá prohibió su instalación en dispositivos móviles de empleados gubernamentales.