En una era donde la tecnología está entrelazada con casi todos los aspectos de nuestras vidas, la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación primordial. Un ejemplo reciente es el ataque de ransomware al Zoo de Toronto, que, afortunadamente, no tuvo impacto en el bienestar de los animales. Este incidente es un recordatorio crucial de la importancia de la ciberseguridad, incluso en lugares tan inesperados como un zoológico.
El Zoológico de Toronto, el más grande de Canadá, ha informado que un ataque de ransomware que tuvo lugar durante la madrugada del viernes no tuvo ningún impacto en sus animales, su sitio web ni en sus operaciones diarias. Además, aseguraron que no almacenan información de tarjetas de crédito y están investigando si el incidente afectó los registros de sus invitados, miembros o donantes.
El zoológico afirmó que sus sistemas de bienestar, cuidado y apoyo a los animales no se vieron afectados, y que continúan operando con normalidad, incluyendo la apertura a los visitantes. Asimismo, confirmaron que su sitio web sigue funcionando sin problemas y que las compras de boletos pueden realizarse en línea en torontozoo.com.
El incidente ya ha sido reportado al Servicio de Policía de Toronto (TPS), la fuerza policial municipal de la ciudad. El zoológico está colaborando con expertos externos en seguridad cibernética y la Oficina Principal de Seguridad de la Información de la ciudad de Toronto para determinar el alcance del daño.
El zoológico pidió paciencia a quienes intenten comunicarse con ellos en los próximos días, ya que podrían experimentar retrasos en los tiempos de respuesta debido a la situación. Por último, aseguraron que proporcionarán información adicional a medida que la obtengan.
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La TPL aún está lidiando con las consecuencias de este incidente, y muchos de sus servicios, incluyendo su sitio web, las computadoras públicas y el archivo digital, todavía no están disponibles.
Durante el ataque, los agresores también accedieron y robaron archivos que contenían información personal de empleados, clientes, voluntarios y donantes. Esto incluye datos de los empleados de la Biblioteca Pública de Toronto (TPL) y de la Fundación de la Biblioteca Pública de Toronto (TPLF), que datan desde 1998.
Se informa que la TPL no ha pagado el rescate solicitado por la banda de ransomware Black Basta y está colaborando con expertos externos en ciberseguridad para llevar a cabo una investigación exhaustiva del ataque.
La TPL es el sistema de bibliotecas públicas más extenso de Canadá, con una colección de 12 millones de libros distribuidos en 100 sucursales en toda la ciudad. Además, cuenta con más de 1.200.000 miembros registrados y opera con un presupuesto que supera los 200 millones de dólares.
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Para protegerse contra ataques de ransomware, es esencial implementar varias estrategias de seguridad:
Educación y Conciencia: Capacitar al personal sobre los riesgos y las tácticas comunes utilizadas en ataques de phishing, que a menudo son la puerta de entrada para el ransomware.
Copias de Seguridad: Mantener copias de seguridad regulares de todos los datos importantes, idealmente en un sistema no conectado a la red principal.
Actualizaciones de Seguridad: Mantener todos los sistemas y software actualizados para protegerse contra vulnerabilidades conocidas.
Seguridad de Red: Implementar firewalls, sistemas de detección de intrusiones y otras tecnologías de seguridad de red.
Respuesta a Incidentes: Tener un plan de respuesta a incidentes para actuar rápidamente en caso de un ataque.
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Los zoos no solo son hogares para animales sino también centros de investigación y conservación. Un ataque cibernético puede poner en riesgo no solo la seguridad de los datos sino también la de los animales y visitantes. Por lo tanto, es vital que estos establecimientos tomen en serio la ciberseguridad.
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En resumen, el ataque de ransomware al Zoo de Toronto es un recordatorio oportuno de que la ciberseguridad es una necesidad absoluta en todas las organizaciones. Si bien este incidente no afectó el bienestar animal, sirve como un llamado de atención para que zoos y otras instituciones refuercen sus medidas de seguridad. La ciberseguridad ya no es solo una preocupación para las empresas de tecnología o las grandes corporaciones; es un imperativo global que abarca todas las industrias y sectores.