La era digital ha traído consigo numerosas ventajas y comodidades, pero también ha abierto la puerta a nuevas y preocupantes amenazas, especialmente para los más vulnerables de nuestra sociedad: los niños. En 2024, las amenazas de ciberseguridad dirigidas a niños son más sofisticadas y peligrosas que nunca. En este artículo examinaremos las principales amenazas y ofreceremos consejos prácticos para padres y tutores con el objetivo de proteger a los niños en el vasto mundo digital.
La IA está transformando múltiples industrias y se integra en nuestra vida diaria a través de chatbots, dispositivos portátiles de IA y recomendaciones personalizadas de compras en línea. Los niños muestran interés en estas tendencias y utilizan herramientas de IA para tareas escolares y para interactuar con chatbots habilitados para IA. Según un estudio de la ONU, aproximadamente el 80% de los jóvenes interactúa con la IA a diario. Sin embargo, las aplicaciones de IA plantean riesgos para los niños, como la pérdida de privacidad, amenazas cibernéticas y contenido inapropiado.
Con el avance de la IA, han surgido aplicaciones menos conocidas que aparentan ser inofensivas, como las que modifican fotos. Esto puede poner en riesgo la privacidad de los usuarios, especialmente los niños, ya que no saben dónde se almacenarán sus imágenes ni cómo se utilizarán. Además, algunas aplicaciones de IA, como los chatbots, pueden proporcionar contenido inapropiado, lo que aumenta el riesgo de que los adolescentes compartan información personal con estos chatbots en lugar de con personas reales. Algunos chatbots incluso ofrecen experiencias "eróticas", lo que representa un peligro debido a la falta de controles efectivos de verificación de edad.
En Facebook Messenger, se estima que existen más de 300,000 chatbots en funcionamiento, pero no todos son seguros y pueden plantear diversos riesgos. Por lo tanto, es fundamental mantener una comunicación abierta con los niños sobre la importancia de la privacidad y los peligros de compartir demasiada información en línea. Además, se destaca la importancia de construir relaciones de confianza con los hijos, para que se sientan cómodos buscando consejo y orientación de sus padres en lugar de recurrir a chatbots en línea.
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Un alto porcentaje de niños en el Reino Unido, entre 3 y 15 años, participa en juegos digitales en dispositivos. Sin embargo, esto los expone a riesgos significativos, ya que según datos de Kaspersky muestran un aumento del 57% en los intentos de ataques cibernéticos en juegos infantiles populares en 2022. Además, los niños a veces prefieren comunicarse con extraños en juegos en lugar de redes sociales, y los chats no moderados en juegos pueden facilitar que los delincuentes ganen su confianza.
Esto puede llevar a la obtención de información personal o incluso a actividades ilícitas. Los padres deben estar atentos al comportamiento de sus hijos, identificar cambios preocupantes y utilizar soluciones de seguridad confiables para prevenir descargas de archivos maliciosos durante el juego.
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Cada vez más bancos ofrecen productos y servicios especializados diseñados para niños, incluyendo tarjetas bancarias dirigidas a menores de 12 años. Esto proporciona a los padres herramientas útiles, como la capacidad de supervisar los gastos de sus hijos, establecer límites diarios de gastos y transferir dinero a distancia para el dinero de bolsillo del niño.
Sin embargo, al introducir tarjetas bancarias para niños, también se crea una vulnerabilidad ante posibles amenazas financieras y estafas. Los ciberdelincuentes pueden aprovecharse de la inocencia de los niños, utilizando técnicas de ingeniería social para hacerse pasar por amigos y solicitar información de tarjetas o transferencias de dinero a sus cuentas. Por lo tanto, es esencial educar a los niños no solo en términos financieros, sino también en conceptos básicos de ciberseguridad.
Para evitar preocupaciones sobre la pérdida de tarjetas o la compartición de datos bancarios por parte de los niños, se recomienda la instalación de una tarjeta NFC digital en su teléfono en lugar de proporcionar una tarjeta de plástico física. También se debe considerar la configuración de confirmación de transacciones con los padres si el banco lo permite. En cualquier caso, el uso de cualquier solución técnica debe ir acompañado de una explicación sobre cómo utilizarla de manera segura.
En un mundo interconectado, cada vez más dispositivos, incluso elementos cotidianos como comederos para mascotas, se vuelven "inteligentes" al estar conectados a Internet. Sin embargo, a medida que estos dispositivos se vuelven más avanzados, también se vuelven más vulnerables a los ciberataques. Recientemente, investigadores realizaron un estudio de vulnerabilidad en un popular comedero inteligente para mascotas, encontrando graves problemas de seguridad que podrían permitir a los atacantes acceder al dispositivo y robar información confidencial, incluyendo videos, convirtiendo el comedero en una herramienta de vigilancia.
A pesar del aumento de amenazas, los fabricantes no están priorizando la creación de dispositivos inmunes a ciberataques. La proliferación de dispositivos IoT en los hogares, que también son utilizados por niños, aumenta el riesgo de que los menores se conviertan en objetivos de ciberdelincuentes. Por ejemplo, si un dispositivo inteligente se convierte en una herramienta de vigilancia funcional y un niño está solo en casa, los ciberdelincuentes podrían utilizar el dispositivo para obtener información confidencial, como nombres, direcciones o incluso números de tarjeta de crédito de los padres, identificando cuándo no están en casa. Esto va más allá de la simple piratería de dispositivos y puede resultar en la pérdida de datos financieros o incluso en ataques físicos.
Dado que no podemos evitar que los niños utilicen dispositivos domésticos inteligentes, es responsabilidad de los padres maximizar la seguridad de estos dispositivos. Esto implica, como mínimo, ajustar la configuración de seguridad predeterminada, establecer contraseñas nuevas y explicar las reglas básicas de ciberseguridad a los niños que utilicen dispositivos IoT.
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Conforme los niños crecen, desarrollan una mayor conciencia de su espacio personal, privacidad y datos, tanto en sus actividades en línea como fuera de línea. La accesibilidad creciente a Internet hace que esta conciencia sea más relevante para los niños. Sin embargo, al introducir aplicaciones digitales para padres en los dispositivos de sus hijos, los padres deben abordar este tema de manera respetuosa y considerada. Esto implica establecer límites y expectativas claras, discutir las razones detrás del uso de la aplicación y realizar controles periódicos.
En cuanto a las aplicaciones no disponibles en su región, los niños pueden buscar alternativas, pero estas a menudo son copias maliciosas. Incluso al usar tiendas de aplicaciones oficiales como Google Play, existe el riesgo de descargar aplicaciones infectadas. Es esencial que los padres y los niños comprendan los conceptos básicos de la ciberseguridad, como prestar atención a los permisos solicitados por las aplicaciones al instalarlas.
Para mantener seguros a los niños en un mundo digital en constante cambio, los padres deben mantenerse informados sobre las amenazas, comunicarse abiertamente con sus hijos sobre los riesgos en línea y aplicar pautas estrictas.
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Internet es una fuente inagotable de oportunidades, conocimientos y diversión para los niños, pero también conlleva riesgos y desafíos que pueden poner en peligro su seguridad y su bienestar. Los padres tienen la responsabilidad de proteger a sus hijos de las amenazas de ciberseguridad que existen en línea, y de ayudarles a aprovechar al máximo las ventajas de la tecnología. Para ello, los padres deben estar informados, preparados y comprometidos con la educación y la orientación de sus hijos sobre el uso seguro y responsable de Internet. Al hacerlo, los padres pueden contribuir a crear una experiencia digital positiva y enriquecedora para sus hijos, y a fomentar su desarrollo y su potencial.