Los datos recientemente publicados en el informe del Banco de México ponen de manifiesto que, en el año 2023, la actividad de los grupos cibercriminales representa la amenaza que ha experimentado el mayor aumento en términos significativos.
Estos grupos cibercriminales se han posicionado como la principal fuente de riesgo en el ámbito de los ciberataques en México, seguidos de cerca por el preocupante incremento en los casos de secuestro de datos, también conocido como ransomware, y, como todos hemos experimentado en alguna ocasión, la venta de información de tarjetas bancarias o datos personales, que da lugar a incesantes intentos de fraude telefónico.
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Los datos presentados en el reciente informe del sistema financiero del Banco de México revelan que la actividad de estos grupos cibercriminales ha experimentado un aumento significativo a lo largo del año. Han intensificado sus esfuerzos para vulnerar los sistemas de seguridad del sector financiero, expandiendo sus ataques a corresponsales, comisionistas y clientes corporativos de las instituciones de crédito. Vale la pena recordar que, en las últimas semanas, una cadena de tiendas de conveniencia estuvo imposibilitada para recibir pagos con tarjetas y realizar operaciones bancarias durante casi dos semanas sin explicar la causa, dejando a la imaginación las posibles implicaciones de este incidente.
En cuanto al ransomware, este tipo de amenaza presenta la segunda tasa de crecimiento más importante en comparación con el año anterior. Esto se debe a un aumento significativo en los ataques dirigidos que buscan afectar la infraestructura tecnológica de la banca en línea, las sucursales, las transferencias electrónicas y los cajeros automáticos de algunas entidades financieras. Uno de los casos más notorios fue el de Caja Mexicana, que recordemos estuvo fuera de servicio también durante un mes debido a este tipo de ataque.
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Estos problemas no deben tomarse a la ligera. De acuerdo con el Índice de Percepción de Riesgo de Ciberataques al Sistema Financiero, que evalúa el riesgo basado en noticias publicadas en el periodo de enero de 2021 al 22 de noviembre de 2023, México se sitúa en el puesto 29 de 104 países, ordenados de menor a mayor riesgo, con una calificación de 2.62 por ciento. La media de riesgo global se encuentra en un 5.93 por ciento. Estos datos revelan un panorama poco alentador. Sin embargo, es importante destacar que la ciberseguridad es un área en la que no se puede bajar la guardia, especialmente después del ataque que afectó a todos nosotros hace algunos años con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI). Nadie quiere ser la siguiente víctima, y es una realidad que los ciberdelincuentes continúan ideando ingeniosas formas de engañar a los clientes de servicios financieros.
La importancia de la ciberseguridad en México es crucial en la actualidad debido a diversos factores que hacen que este país sea especialmente vulnerable a las amenazas cibernéticas. Aquí se destacan algunas de las razones más importantes que resaltan la importancia de la ciberseguridad en México:
Aumento de la Conectividad: México está experimentando un rápido aumento en la conectividad a Internet, con un crecimiento constante de usuarios en línea, lo que amplía la superficie de ataque potencial para ciberdelincuentes. Esto hace que sea más importante que nunca proteger los sistemas y datos en línea.
Dependencia de la Tecnología: La economía y la sociedad mexicanas dependen cada vez más de la tecnología y la información digital. Las empresas, el gobierno y los ciudadanos confían en la tecnología para operaciones comerciales, servicios públicos y actividades cotidianas.
Sector Financiero Significativo: México cuenta con un sector financiero importante, lo que lo convierte en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes que buscan acceder a información financiera y realizar fraudes. La ciberseguridad es crucial para proteger la integridad de los sistemas bancarios y financieros.
Infraestructura Crítica: México tiene infraestructuras críticas, como plantas de energía, redes de agua y sistemas de transporte, que dependen de tecnologías conectadas. Un ataque cibernético en estas áreas podría tener consecuencias devastadoras.
Economía Digital en Crecimiento: La economía digital en México está en constante crecimiento, con un aumento en las transacciones en línea, lo que convierte a las empresas y a los consumidores en objetivos para ataques cibernéticos que buscan robar información financiera.
Globalización: La globalización significa que las empresas mexicanas están interconectadas con socios y proveedores en todo el mundo. Esto aumenta la exposición a amenazas cibernéticas globales y hace que la ciberseguridad sea esencial para proteger las cadenas de suministro y la información confidencial.
Regulaciones y Normativas: México ha implementado regulaciones de ciberseguridad, como la Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares y la Ley Fintech. Cumplir con estas normativas es crucial para evitar sanciones legales.
Amenazas Cibernéticas en Aumento: La cantidad y la sofisticación de las amenazas cibernéticas están en constante aumento en México. Los ciberdelincuentes utilizan diversas técnicas, como el ransomware, el phishing y los ataques de denegación de servicio (DDoS), para comprometer sistemas y datos.
Protección de Datos Personales: La protección de datos personales es un aspecto clave de la ciberseguridad en México, especialmente en el ámbito de la atención médica y las instituciones financieras, donde la pérdida de datos puede tener graves repercusiones.
Confianza del Consumidor: La confianza del consumidor es fundamental para el éxito de las empresas en línea. Un incidente de seguridad puede socavar la confianza de los clientes y tener un impacto negativo en la reputación de una empresa.
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En resumen, la ciberseguridad en México es esencial para proteger la infraestructura crítica, la economía digital en crecimiento, la información financiera y la confianza del consumidor. Ignorar la importancia de la ciberseguridad en el país puede tener graves consecuencias económicas y sociales. Es fundamental que el gobierno, las empresas y los ciudadanos trabajen juntos para fortalecer las defensas cibernéticas y proteger la seguridad digital en México.